Pasó de todo en el BMO Stadium de Los Ángeles, la casa de LAFC que este domingo/lunes recibió por primera vez a Lionel Messi y su Inter Miami. Pasó de todo dentro de la cancha con un partido eléctrico que tuvo al crack rosarino en su presentación más intensa desde que llegó a Norteamérica que coronó sin goles pero con dos asistencias para el 3-1 sobre LAFC, el último campeón. También pasó de todo en las tribunas, que estuvieron colmadas de celebridades. Sí, Messi llegó a Hollywood y Hollywood se rindió a los pies de Messi, que se llevó tres puntos valiosos con su equipo en busca de una por ahora quimérica clasificación a los playoffs de esta loca Major League Soccer.

Ante la atenta mirada del Príncipe Harry y su pareja Meghan Markle, con Selena Gomez entremezclada entre la barra bullanguera del equipo local y Magic Johnson con su sonrisa eterna de Showtime, Messi tuvo su velada más activa desde que se puso la casaca rosa de la franquicia de la Florida. La lista de celebridades llegaba a 40. Hasta hubo dos Hombre Araña con la presencia de Tom Holland y Tobey Maguire para vivir la experiencia religiosa de ver en vivo y en directo a la Pulga.

Es que Gerardo Martino decidió jugar sin un centrodelantero formal y colocó a Messi de falso 9. Y Leo no sólo se movió con libertad por todo el frente de ataque, donde armó lindas combinaciones con Facundo Farías, sino que también generó superioridad numérica al asociarse con Sergio Busquets, Diego Gómez y Benjamín Cremaschi en el mediocampo. El capitán campeón del mundo lucía hiperactivo. Tal vez ayudaron los 20°C de temperatura que le hicieron olvidar por un rato los calores que padece cuando juega en su casa. Tal vez, también, porque sabe que su equipo no tiene mucho margen para dejar puntos en el camino.

Del otro lado, LAFC mostró por qué es uno de los equipos más fuertes de la MLS. Vertical, procuró llevarse por delante a la defensa de Inter, que otra vez tuvo una línea de tres, con Tomás Avilés y Kamal Miller como stoppers y Sergey Krivtsov como último hombre. Llegó varias veces con peligro el equipo de Steven Cherundolo, pero no lastimó: la falta de puntería de Denis Bouanga -que le hacía tomarse la cabeza a Harry- y la seguridad de Drake Callender se combinaron para que los de Miami soportaran el vendaval.

Del otro lado, Inter fue mucho más certero. Una combinación argentina, con Avilés como lanzador y Farías como terminador desembocó en el primer gol de la noche. Iban 14 minutos cuando el ex Colón se deslizó para llegar a conectar la pelota y cruzársela a John McCarthy. Palo y gol para la Joya, que convirtió su primer gol desde que desembarcó en Estados Unidos.

Pudo aumentar Messi sobre el final de la primera parte. Una linda maniobra con Cremaschi lo dejó mano a mano con el arquero rival, pero esta vez McCarthy pudo reaccionar y le ahogó el grito al rosarino.

Ya en la segunda mitad, el local salió a buscar la paridad. Pero Inter Miami pegó en la primera que tuvo. Messi recibió increíblemente solo en tres cuartos de cancha de Sergio Busquets y vio con el rabillo del ojo izquierdo como Jordi Alba pasaba como un tren. Cesión entre líneas y pase milimétrico que se convirtió en asistencia porque su viejo socio del Barcelona, con toda la calma, mandó la pelota al fondo del arco.

Enseguida, Farías se camufló de Messi y con una corrida de 50 metros estuvo a punto de aumentar. Pero el puntazo, cuando Leo pedía pase desde atrás, se fue desviado. Edward Norton se tuvo que acomodar los anteojos y Will Ferrell, copropietario del equipo angelino al igual que Magic Johnson, respiró aliviado.

No se rindió LAFC. De hecho, estuvo dos veces muy cerca del descuento en una ráfaga. Pero el franco gabonés Denis Bouanga volvió a perder en sendos mano a mano con el bueno de Callender.

Y otra dos veces más, con remates desviados del mexicano Carlos Vela y del estadounidense Ryan Hollingshead. Para entonces, a falta de 20 minutos, Inter Miami parecía sentir el trajín de la intensidad con la que venía jugando.

Messi ya habia bajado un par de cambios, pero seguía siendo el imán de todo lo que sucedía. Antes de que entraran Dixon Arroyo y Leo Campana por Cremaschi y Farías, un intruso se metió en la cancha y lo hizo trabajar al guardaespaldas del argentino. Nada sucedió afortunadamente.

Trabajo para el guardaespaldas de Messi. Foto: AFPTrabajo para el guardaespaldas de Messi. Foto: AFP

El show pudo continuar. Y Leo se llevó de regalo un patadón del colombiano Jesús Murillo que asustó un poco a Lionel Scaloni. Otra vez. Sólo un raspón.

Y quedó en evidencia que el argentino estaba sano. Un error defensivo le permitió escaparse solo rumbo al arco de McCarthy. Pudo definir él, pero eligió enganchar para dejar solo a Campana, que definió de zurda y no falló. Goleada.

Messi fue a Hollywood y la película, como no podía ser de otro modo, tuvo final feliz. El gol de Hollingshead llegó demasiado tarde para generar preocupaciones. Sólo le dio un poquito más de justicia al resultado final.

Inter Miami ganó y sumó tres puntos importantes. Ya no está último en su Conferencia, pero los playoffs siguen estando lejos. Ahora Leo se enfocará en la Selección. Empieza el camino al próximo Mundial. Llegará contento. Y afilado.



Fuente Traducida

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