Como un padre abandónico, Mauricio Macri volvió a la Argentina y comenzó a sobrecompensar con su candidata Patricia Bullrich. El ex presidente se hizo presente en el debate (para una foto en la puerta) y pasó su lunes haciendo campaña por la dirigente en zona norte: estuvo en San Isidro y Vicente López con los candidatos de Juntos por el Cambio. En tanto, según confirmaron del comando de campaña de Juntos por el Cambio, a Macri le tocará el viernes subirse a la Patoneta. Será un recuentro para intentar dejar atrás las tensiones de la semana pasada por el nuevo coqueteo de Macri con Javier Milei.

Ya no fue una, ni dos, sino tres las veces que Bullrich y Macri chocaron en una campaña que no terminó nunca de encontrar su eje. Pese a sus deseos confesos de prescindir del ex presidente, Bullrich llegó a la conclusión de que ese sueño no será posible e intentó incorporar a Macri de la forma menos dañina posible.

Luego de la conversación tensa que tuvieron la semana pasada, Macri regresó a la Argentina el mismo domingo del debate. No se quedó a escucharla como había prometido, pero sí fue hasta la entrada a sacarse una foto con ella y luego dejó programado un tweet apoyándola.

“Aquellos que en 2019 lucharon con esperanza para seguir con el verdadero cambio, hoy deben sentirse representados por la fortaleza y el coraje de Patricia para llevar a cabo la Argentina que soñamos. Es Patricia”, se publicó cerca de las doce de la noche.

Me fui p’al norte

El lunes, el ex presidente salió de recorrida por dos distritos donde Juntos por el Cambio plantea hacer una diferencia. San Isidro y Vicente López. En el primero, estuvo con un hombre de su gobierno, Ramón Lanús, que enterró en las primarias la dinastía de los Posse, que llevaba cuatro décadas. Lanús fue también el responsable de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), desde donde firmó en los últimos días de gobierno de Macri una cuestionada cesión de terrenos a la Ciudad.

“¡Vamos Pato y vamos Ramón en San Isidro!”, escribió Macri mientras recorría San Isidro junto a Lanús. Se fotografió con vecinos, que lo recibieron sorprendidos, y repartió boletas de Bullrich y de Néstor Grindetti, el candidato a gobernador con el que Macri tiene una relación muy estrecha.

Macri luego fue a Vicente López, donde lo recibió la intendenta y candidata Soledad Martínez (una de las pocas que en las PASO tuvo el apoyo tanto de Bullrich como de Horacio Rodríguez Larreta, además obviamente de Jorge Macri). Con ella, también recorrió comercios y entregó boletas. “Gracias por tu apoyo Mauricio Macri. Juntos vamos a acompañar a Patricia Bullrich con toda la fuerza, para que este 22 de octubre terminemos definitivamente con el kirchnerismo”, escribió la intendenta, que con el 54 por ciento que sacó en las PASO se encamina a ser electa.

La elección, hay que decirlo, fue de municipios “seguros” para Juntos por el Cambio: esto es, donde obtiene habitualmente muchos votos. Macri así se ahorró algún disgusto. El viernes, en un lugar todavía a confirmar, Macri participará de una recorrida con Bullrich en la Patoneta, a la que ya se fueron subiendo Larreta y María Eugenia Vidal.

Pasado pisado

El ex presidente busca poner fin así a la polémica que se abrió con su frase de que le aportarían los votos a un eventual Milei presidente para que salieran las leyes que consideren razonables. De esa forma, dio por tierra con la estrategia de Bullrich de decir que Milei no tiene los bloques parlamentarios para gobernar. Antes de eso, Macri protagonizó otra interna con los radicales -de la que Bullrich le tuvo que pedir también que se baje- y otra por su cercanía con Milei posterior a las PASO.

El ex mandatario no es el único que desea poner en el pasado las discusiones. El mismo día, mientras compartía un acto con Larreta y Jorge Macri, Bullrich respondió una pregunta sobre el compromiso de Macri en su campaña: “No tengo ninguna duda de que está totalmente involucrado“, respondió con seguridad Bullrich. Ahora solo hace falta que sea cierto.





Fuente-Página/12