En su regreso al país, Mauricio Macri aseguró que trabajó cuatro años con su psicoanalista para aprender a “soltar” su lugar de conductor del espacio. Va a necesitar más sesiones: el ex presidente le copó la agenda a Patricia Bullrich con un raid por los medios que eclipsó la presentación que quería hacer la candidata a presidenta, que era -justamente- sobre las nuevas caras en Juntos por el Cambio. “Una vez que ganemos la elección, espero que los diputados de Milei nos apoyen. Estoy para puente, ruta, bicicleta. Voy a estar para lo que necesiten”, aseguró Macri.
Macri no suelta
Si hay algo que Macri parece disfrutar es la centralidad que adquirió esta semana. También que efectivamente los dirigentes del PRO lo necesiten en la campaña y hayan dejado de soñar con jubilarlo. Macri no parece que vaya a abandonar la dulce luz de los estudios de televisión, no mientras tenga posibilidad de ocupar ese lugar.
El ex presidente habló en una charla organizada por el Rotary Club. A la salida, por primera vez, negó que vaya a ocupar un cargo en un gobierno de Milei. “No voy a formar parte de ningún Gobierno; si no, me hubiera presentado yo en las elecciones”, aseguró. También fue una forma de admitir que no tendrá lugar en un gobierno de Bullrich.
Sobre su rol en la campaña de su lugarteniente, Macri simplemente dijo que será “el que sea positivo y contribuya a que Patricia sea presidenta”. Luego se dedicó a elogiarla: “Patricia es la persona preparada para lo que viene. Con un
volumen político que no teníamos en 2015, tenemos la posibilidad de
contar con mayoría en ambas cámaras y gobernadores. Además de la
voluntad de un cambio profundo que hoy quiere la sociedad”, la diferenció de Milei, que llegaría al gobierno sin mandatarios provinciales que le respondan (tampoco intendentes) y con unas bancadas escuálidas.
Luego de las PASO Macri y Bullrich no pasaron por buenos momentos. El ex presidente mantuvo silencio ante las ofertas de Milei y dejó que crecieran las especulaciones como hongos, mientras distintos dirigentes de Juntos por el Cambio le reclamaban que se pronunciara. Bullrich llegó a decir que había que dejar de “estar presos de lo que hace Macri”. Eso a Macri le gustó bien poco.
Si esa era la intención de Bullrich, con el regreso de Macri no parece haberse liberado del ex presidente, sino todo lo contrario: está encadenada a lo que él haga. Macri continuó con sus declaraciones, y aseguró que una de las causas del mal resultado de Juntos por el Cambio fue la interna, que es una forma no muy sutil de apuntarle a Horacio Rodríguez Larreta. “No hay costumbre de primarias en nuestro país. Las internas son muy tensas y nosotros no estamos acostumbrados a esa dinámica. Perdimos el foco y nos desperfilamos“, aseguró.
También se dedicó a defender su gobierno y a denunciar las “mentiras” del oficialismo. Una de ellas es, según Macri, que “el FMI es malo”. No volvió a hablar de enamorarse de su directora ejecutiva, pero aseguró que “es un organismo que ayuda a los países a salir adelante y no nos pide nada raro, sino
que nos pide lo mismo que está haciendo Paraguay, que hace 20 años que
no tiene déficit y cuenta con un Banco Central independiente”.
Segunda marca
De la “segunda marca” a la que la quiere relegar Milei, Bullrich tuvo que resignarse a un segundo plano para su presentación que apuntaba a correrlo a Macri de la escena y mostrar a las nuevas caras de Juntos por el Cambio.
Bullrich los reunió en Barrancas de Belgrano y los presentó como la “selección de nuevos líderes” de Juntos por el Cambio. Entre otros, estaban los gobernadores electos Claudio Poggi (San Luis), Nacho Torres (Chubut), Marcelo Orrego (San
Juan), Maximiliano Pullaro (Santa Fe). A ellos se sumaron los
intendentes Soledad Martínez (Vicente López), Martín Yeza (Pinamar),
Manuel Passaglia (San Nicolás) Facundo Manzoni (Viamonte en Córdoba),
Mariano Campero (Yerba Buena en Tucumán), y el candidato en Paraná Emanuel
Gainza, entre otros.
“Quiero presentar a este seleccionado de nuevos dirigentes de Juntos por el Cambio. Todos ellos tienen un solo objetivo: terminar con el kirchnerismo para siempre y tener un país ordenado”, afirmó Bullrich. Pero todos se presentaron fue bajo la sombra de Macri, que no tiene ninguna intención de marcharse.
Bullrich continuará su campaña el jueves con la presentación de su libro De un día para el otro, donde buscará mostrar las medidas que tiene pensadas tomar en su primer día de gobierno (si es que es electa). En la presentación podría estar como invitado Macri. Si le dan un micrófono, habrá que ver si lo suelta.