El muro de Biden también podría poner en peligro a quienes actualmente residen en la región. El territorio en el que se construirá el muro fronterizo está poblado por personas (en su mayoría inmigrantes de bajos ingresos), animales y ecosistemas esenciales que pueden verse afectados por la construcción. Por ejemplo, con las 20 nuevas millas del muro atravesando cerca del refugio nacional de vida silvestre del bajo Valle del Río Grande, existe la preocupación de que las personas, la flora y la fauna que componen esta región sufran inundaciones, que los ecosistemas desaparezcan y que los animales que dependen de la capacidad de cruzar la frontera para alimentarse podrían morir. Los pumas, linces, jabalinas, coyotes, venados de cola blanca, armadillos, conejos, ardillas terrestres y dos plantas en peligro de extinción protegidas por el gobierno federal (la vejiga de Zapata y el algodoncillo postrado) podrían verse afectados por el muro.



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