Los dólares financieros volvieron a dar un salto este lunes. El contado con liquidación avanzó 2,5 por ciento a 1164 pesos, mientras que el dólar MEP anotó un avance del 2,6 por ciento a 1125 pesos. El dólar blue terminó la jornada en 1130 pesos y marcó un incremento de 10 pesos. Las presiones cambiarias habían bajado la semana pasada luego de los anuncios de acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, a comienzo de esta semana se registró nuevamente volatilidad e incertidumbre con el dólar.
Entre los consultores del mercado reina un clima de escepticismo respecto de lo que pueda ocurrir en los próximos meses. Uno de los puntos que marcan es que los precios de los bonos soberanos dejaron de incrementarse y no consiguieron subir por encima de la paridad del 40 por ciento. Eso muestra que existe preocupación sobre el futuro de la deuda en moneda extranjera y sobre la capacidad real del Gobierno de estabilizar la macroeconomía.
En materia de inflación, entre los inversores se considera que los próximos meses será muy alta y que este año terminará aumentando por encima de lo que suban los dólares oficiales. Esto implica que habrá nuevamente presiones sobre la brecha, se podría seguir ampliando y las expectativas de devaluación otra vez generarían un circulo vicioso de volatilidad. No es del todo claro cuándo podrían abrirse los controles cambiarios en este contexto.
El Banco Central comenzó esta semana con un nuevo desafío puesto que comenzó a liberar divisas para los importadores y volverá a registrar presiones sobre las reservas internacionales. Desde que asumió Javier Milei, luego de la megadevaluación y con acceso a las divisas para importar limitados, la autoridad monetaria había logrado comprar más de 4300 millones de dólares en el mercado de cambios (una cifra que no consiguió retener porque utilizó los dólares para el pago de deuda externa). El Banco Central consiguió comprar este lunes 81 millones de dólares, desacelerando respecto de las últimas jornadas en las que venía comprando cifras por encima de los 100 millones.
En cuanto a la deuda en pesos, el Gobierno licitará esta semana nuevos títulos ajustados por inflación. El Ministerio de Economía difundió el viernes pasado las condiciones de la primera licitación del año, que permitirá realizar colocaciones hasta este martes. En esta oportunidad, Finanzas busca deuda con el objetivo de cubrir vencimientos por 3,2 billones de pesos. De este total, el 87 por ciento se encuentra en manos del sector privado.
La agencia de bolsa Portfolio Personal resumió que “para encarar el año y los vencimientos de este mes, se ofrece un menú compuesto 100 por ciento de instrumentos ajustados por inflación”. Se agregó que “de los tres títulos que componen la subasta, se observa nueva emisión de una LECER y dos reaperturas. Ampliando el detalle de los títulos, Finanzas ofrece la letra con vencimiento en febrero (X20F4) que el viernes previo a conocerse las condiciones de la subasta operaba a una TIR de -65,9 por ciento. Además, ofrecerá una nueva LECER (X20Y4) con vencimiento el 20 de mayo de 2024. Por último, el bono CER que caduca en noviembre del año que viene (TX25) que finalizó con una TIR de -38,2 por ciento”.
A su vez, se destacó que a partir de este lunes se renueva el coeficiente de actualización de los plazos fijos UVA, y empezaría a capturar los saltos de precios que ocurrieron en diciembre, cuando la inflación minorista se ubicó en 25,5 pro ciento, el nivel más alto en 33 años.
El coeficiente de ajuste por inflación con el que se actualizan los plazos fijos UVA se encuentra corrido 45 días. Esto implica que ahora empieza a capturar lo que ocurrió durante diciembre. Para los ahorristas minoristas, esta inversión en una de las pocas que quedó disponible para evitar la depreciación de los pesos, puesto que no existen otras colocaciones que le ganen a la tasa de inflación (es decir, que conserven valor en moneda local).