Al cumplirse un año de la sanción de la Ley de Alcohol Cero en la provincia de Buenos Aires, se logró una reducción considerable en el promedio de testeos positivos al caer al 0,23%, según datos aportados por la Dirección Provincial de Observatorio Vial.
Los números publicados muestran un pronunciado descenso a la hora de contrastar las estadísticas actuales con las de 2022, previo a la sanción de esta norma. Según se detalló, desde la aprobación de la Ley de Alcohol Cero, el promedio de testeos positivos bajó del 5,74% al 0,23% en la provincia de Buenos Aires.
Asimismo, se redujo el índice de casos mensuales positivos, que de enero a octubre de 2023 descendió de 237 a tan solo 18.
“Había estadísticas espeluznantes. Por eso, la Provincia avanzó en la Ley y acompañó a todos los municipios para ejercer e intensificar los controles. Y hoy podemos decir que en este año han bajado sensiblemente las muertes con respecto al exceso de alcohol al volante”, valoró el ministro de Transporte bonaerense, Jorge D’Onofrio.
A su vez, sostuvo “siempre dijimos que, si podíamos salvar una sola vida, la Ley ya era productiva, y acá estamos hablando de cientos y miles de vidas salvadas. Se está dando lo que nosotros pretendíamos: no solamente un cambio en la legislación sino también un cambio cultural”.
“El debate ha generado una toma de conciencia, lo vemos mucho en los jóvenes. La autoconducta pasa a ser más importante que la letra fía de la ley. Esto es educación y es un nuevo estándar cultural al que nos vamos a ir amoldando cada vez más”, consideró.
Durante 2023 se efectuaron 70.398 pruebas de alcoholemia a conductores y conductoras de automóviles, motos, micros y camiones, con un total de 594 testeados punitivos
“Estos datos se corresponden con la intensificación de los controles vehiculares y de alcoholemia durante 2023”, se explicó desde el Ministerio de Transporte bonaerense, y se detalló que “en total se realizaron 1592 operativos de control, alcoholemia y concientización vial”.
La Ley de Alcohol Cero contempla penalidades como retención de la licencia e inhabilitación para manejar, arresto, multas y obligación de concurrir a cursos especiales de educación y capacitación para el correcto uso de la vía pública
Las puniciones tienen diferentes grados de aplicación de acuerdo a los niveles de alcohol en sangre detectados. En caso de quienes conduzcan con valores de hasta 499 miligramos recibirán tres meses de inhabilitación para manejar, en tanto que si el grado de alcoholemia se encuentra entre 500 y 999 miligramos, la pena será de seis meses, mientras que estarán inhabilitadas por 18 meses las personas que circulen con tasas entre 1000 y 1500 miligramos de alcohol por litro de sangre. Por último, quienes superen los 1500 miligramos no podrán conducir por el lapso de 18 meses.