Para descubrir la naturaleza más salvaje de las montañas Lattari, el sendero Tre Calli es sin duda la excursión más pintoresca. Pero también el que permite una vista espectacular de la costa de Amalfi con en primer plano Positano. Partiendo de Bomerano, una fracción de Agerola, se llega, a través de un camino de mulas entre arbustos, castaños y encinas, al Macizo de Tre Calli, que supera el valle oeste de Agerola, a unos 1.100 metros sobre el nivel del mar. A través del característico matorral mediterráneo se llega, pues, a la meseta de Muro del Cabo simbolizado por su Seta de roca, para la forma característica. Si se desea, es posible volver al punto de partida pasando por Punta Paipo, descendiendo de Capo Muro a la izquierda en el camino que conduce al Casino di Paipo. Para los excursionistas experimentados, ya que los caminos son particularmente empinados y rocosos, también es posible emprender el ascenso del Monte Catiello, en este caso comenzando desde el Casino di Paipo y llegando a la silla de montar de Capo Muro.
Ring Ravello – Pontón – Torre dello Ziro vía Amalfi
Una ruta generalmente considerada desafiante de unos 10 km y más de 3.000 pasos dentro del Parco dei Monti Lattari, comenzando desde Amalfi. La primera parte hacia Ravello incluye muchas escalinatas, pero la llegada al pueblo más glamuroso de la costa es algo único. Desde aquí se llega a Pontone, rodeado de plantaciones de cítricos y con vistas a los dos valles de Canneto y Dragone, que forma, con otros cinco distritos, el pueblo medieval de Scala. Apreciado desde la época de los patricios romanos por su posición estratégica, Pontone fue una fortaleza perfecta, amada por los nobles amalfitanos, durante la Edad Media que pasaron largas temporadas aquí por su atmósfera única. Desde aquí un camino conduce a la Monte Aureus, pasando por árboles centenarios y restos de antiguas fortificaciones, hasta llegar al Torre Ziro, una de las muchas estructuras defensivas que se encuentran a lo largo de la costa y punto de observación perfecto para detectar asaltantes por mar. La torre, que debe su nombre al parecido con los recipientes utilizados en la antigüedad para almacenar aceites y cereales, que en árabe se llamaban “Ctiri”, también es conocida por la triste historia de Juana de Aragón, llamada la loca, esposa del duque de Amalfi, que fue amurallada viva con sus tres hijos justo en la torre. A la derecha de la torre, el cueva de Masaniello, llamado así por el pescador originario de Atrani, que se refugió aquí durante los Movimientos Revolucionarios de Nápoles en 1863, casi oculto por la densa vegetación, parece literalmente tallado en la roca. Desde aquí se puede subir un poco más hasta llegar a una terraza mirador desde donde se puede admirar justo debajo de Atrani y más adelante en Positano, Sorrento y Capri.