Ante una sala colmada de gente que se acercó al del Teatro El Nacional Sancor Seguros para celebrar los 46 años de vida, lucha, resistencia y persistencia de las Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto destacó que el tiempo transcurrido y festejado “es toda una vida”. “Pero vamos a seguir buscando a los 300 que faltan”, subrayó desde el escenario, rodeada de nietes y bisnietes restituides y trabajadores del organismo que preside.

La fiesta se desarrolló ayer al caer la tarde, una jornada atravesada, también, por una conmemoración clave para los 40 años de democracia ininterrumpida en Argentina. El 30 de octubre de 1983 les argentines votaron por primera vez después de transitar siete años de la dictadura más violenta de la historia del país. Raúl Alfonsín resultó presidente electo y el tema fue uno de los primeros mencionados desde el escenario.

Como suele suceder año tras año, los nietos restituidos Manuel Goncalves y Leonardo Fossati estuvieron encargados de la conducción de la celebración. “Cuánto hemos caminado para llegar hasta acá. Cuántos derechos hemos conquistado y cuánto hemos peleado para no retroceder en nuestras conquistas”, remarcaron al cierre de un video que recogió los aportes de las Abuelas de Plaza de Mayo en el sostenimiento de la democracia a los largo de sus flamantes cuatro décadas: “Amor, organización, solidaridad y creatividad son las mejores armas para defender a nuestra patria, siempre con alegría. Las Abuelas son nuestras maestras en eso”, subrayaron. Desde la primera fila los miraban sonrientes las abuelas presentes, Carlotto, Buscarita Roa y Luisa Bertrans de Barahona. También participaron la Madre de Plaza de Mayo Taty Almeida y referentes de otros organismos de derechos humanos.   

Hubo un homenaje a Sonia Torres, la presidenta de la filial cordobesa Abuelas de Plaza de Mayo que falleció hace algunos días sin haber bajado los brazos en la búsqueda de su nieto, nacido en cautiverio mientras su hija estaba secuestrada. Hubo repaso por los reconocimientos nacionales e internacionales que recibieron las Abuelas y su trabajo en el hallazgo y la restitución de la identidad de quienes fueron apropiados durante el genocidio de la última dictadura. “A pesar de los vientos negacionistas que andan soplando y mientras algunos intentan tergiversar la historia, la comunidad internacional sigue premiando y destacando la política argentina en materia de derechos humanos”, remarcaron los conductores.

La sala del teatro El nacional –especialmente cedido para la celebración de las Abuelas– estuvo repleta. “Esto es magnífico”, destacó Carlotto en referencia a las familias de les nietes encontrados “y de todos aquellos que de alguna manera vinieron a celebrar este tema que, lejos de ser de dolor es de alegría”, puntualizó en relación al nuevo aniversario de la organización.

Entre las primeras filas no faltaron el ministro del Interior Eduardo “Wado” de Pedro, sus pares de Defensa y Educación, Jorge Taiana y Jaime Perczyk, y la secretaria de Asuntos Estratégicos, Mercedes Marcó del Pont. “Estamos en un momento político difícil”, mencionó la presidenta e Abuelas al cierre del evento. “No bajemos los brazos porque vamos a triunfar. Y si podemos, en el tiempo que falta, aprovechen quienes quieran y puedan a hablar con aquellos jóvenes que están equivocados y siguiendo a un monstruo”, invitó, en relación a Javier Milei y las acciones de micromilitancia de cara al balotaje en la que el ministro de Economía, Sergio Massa, disputará la Presidencia con el candidato de La Libertad Avanza. Sumaron sus abrazos presenciales la ministra de Gobierno y el subsecretario de Derechos humanos bonaerenses, Cristina Álvarez Rodríguez y Matías Moreno; y les diputades y senadores nacionales Cecilia Moreau, Hugo Yasky, María Rosa Martínez y Mariano Recalde.

En primera fila, butaca de por medio con las Abuelas, participó el secretario de Derechos Humanos de la Nación, Horacio Pietragalla Corti; a su lado, Victoria Donda; más atrás, Victoria Montenegro y el ministro de Ambiente, Juan Cabandié. Al cierre del festejo subieron al escenario junto a otres nietes restituídes que, como elles, se reencontraron con su verdadera identidad y familia gracias a la búsqueda que emprendieron hace 46 años un grupo de señoras a las que también les arrebataron sus hijes.

El más reciente, el “nieto #133”, Daniel Santucho Navajas, fue el encargado de hablar. “Hace tres meses tuve la hermosa alegría de poder recuperar mi identidad”, aseguró, tímido y sonriente. En ese “sueño” que fue para él su restitución no solo encontró la verdad que se “debía” a él ya sus hijas. También a su familia biológica –los Santucho, que “es enorme y todavía estoy conociendo”, bromeó– y a la de Abuelas: “Son mi familia desde ese día y para siempre”, remarcó. Fue la primera vez que Santucho Navajas habló públicamente en Buenos Aires y de manera presencial sobre su restitución. “Ojalá que mi testimonio sirva para esas personas que se animen a dar el paso y pedir ayuda, que sepan que en Abuelas los van a saber contener y ayudar”, deseó e invitó.

La celebración contó con los shows musicales y humorísticos de Ramiro Abrevaya, Esteban y Julia Morgado, Benito Cerati y de Dalia Gutmann. Al final, arriba y abajo del escenario cantaron todos “Yo vengo a ofrecer mi corazón”, de Fito Páez.  



Fuente-Página/12