La última entrevista televisiva de Javier Milei dejó mucha tela para cortar: además de cuestionar las protestas tras el decretazo, asegurar que fue a votar a Boca -en medio de insultos- por “lealtad” a Mauricio Macri y el falseo respecto a los números de Télam, el presidente de la Nación no maquilló los intereses de Elon Musk y “de muchas empresas de Estados Unidos” en adquirir el litio de varias provincias norteñas. 

El jefe de Estado fue bastante explícito: con orgullo relató que lo llamó Elon Musk para decirle que estaba interesado “en el litio”. Es que el  carbonato de litio (LCE) es la materia prima esencial para las baterías de los autos eléctricos Tesla.  Y lejos de cuestionar si está bien que un empresario lo comuque para saber la viabilidad de un negocio, agregó que “también  están interesados el gobierno de los Estados Unidos y muchas empresas del país”. 

Para completar, en lo que pareció un mensaje a los gobernadores provinciales -encargado de la administración de los recursos naturales- anticipó que las compañías “necesitan un marco jurídico que respete los derechos de propiedad”. En otras palabras, nada de producción local ni desarrollo industrial.

El mercado del litio

Javier Lewcowicz, periodista de Página/12, detalló que en los últimos cinco años, la demanda de litio se triplicó a nivel global, mientras que la de cobalto avanzó un 70 por ciento y la de níquel, un 40 por ciento. Gracias a esta dinámica positiva de la demanda y los altos precios, el tamaño del mercado de estos minerales se duplicó en el mismo período, alcanzando los 320 mil millones de dólares el año pasado. Se trata de los “minerales críticos”, un término al que más vale acostumbrarse, de acuerdo a los datos de la Agencia Internacional de Energía (AIE).

En la Argentina, hay cinco proyectos en distintas etapas avanzadas de construcción, que se sumarían en el corto y mediano plazo a los tres que se encuentran en producción: Salar de Hombre Muerto (Catamarca), Salar de Olaroz (Jujuy) y Salar de Cauchari-Olaroz (Jujuy). El sector despierta atracción pero también rechazo, como quedó demostrado en las últimas manifestaciones que tuvieron lugar en Jujuy.

En ese sentido Lewcowicz aclara, en esta nota, los países emergentes, como la Argentina, enfrentan una oportunidad de negocios, de generación de recursos fiscales, divisas y de empleo, siempre que el Estado participe de la renta minera y que haya un buen desarrollo de las cadenas locales de valor, muy distinto a lo que propuso Milei en la última entrevista televisiva.





Fuente-Página/12