El secretario de Cultura, Leonardo Cifelli, defendió el ajuste propuesto por la Ley Ómnibus en materia cultural, con la idea de que “no hay plata” y el argumento de que lo que está en juego es “casta o libertad”, en sintonía con los postulados del presidente Javier Milei. Asimismo, le bajó el tono a la intención de eliminar el Fondo Nacional de las Artes (FNA) y el Instituto Nacional del Teatro (INT), aunque la alternativa que deslizó es un cambio de esencia. “Pasarán a ser programas activos bajo la órbita de la Secretaría” y conservarán, dijo, “la promoción y el desarrollo de las actividades artísticas”. El funcionario participa del plenario de comisiones de Legislación General, Presupuesto y Asuntos Constitucionales de la Cámara de Diputados.
Un día después del potente cacerolazo cultural a nivel nacional -que demostró la organización del sector y se coló en el discurso de varios diputados-, y en la previa de un “Musicazo” frente al Congreso, Cifelli concurrió a dar explicaciones en torno al capítulo dedicado al área (el III) en la Ley Ómnibus. Sus declaraciones eran esperadas por las incoherencias que se vienen notando desde el inicio de su gestión, por ejemplo los nombramientos en organismos que podrían cerrar, y hasta un desnombramiento anunciado por X (antes Twitter).
La palabra de Cifelli se esperaba para las 11, pero a las 10 ya se le escucharon las primeras definiciones. El funcionario participa del plenario de comisiones junto a sus pares de Educación, Carlos Torrendell, e Infancia y Familia, Pablo de la Torre. Los tres responden a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, ausente en la jornada.
“No hay plata no es un lema, es una realidad. Necesitamos una gestión eficiente de los recursos y administración transparente de los mismos”, aseguró Cifelli, al señalar que “el camino es claro: casta o libertad. Esta ley es una condición necesaria, un paso crucial en este proceso”. Afirmó que “no hay plata porque el Estado gasta más de lo que tiene y lo hace siendo ineficiente”.
Según el secretario, “la ley integra un conjunto de modificaciones que debe aprobar este Congreso para reencauzar este país y la reestructuración del Estado y la reorganización de la administración pública son esenciales”. “El plan cultural demuestra los verdaderos valores con lo que se trabajó en cada unos de los puntos: libertad, trasparencia, eficiencia y progreso”, definió.
“Al asumir, nos encontramos con entes descentralizados enormes, con más puestos de trabajo que funciones concretas. Nos encontramos con organismos asignados con los mismos objetivos, tareas y funciones, nos encontramos con gasto público, no con inversión”, argumentó, y anunció: “Vamos a reducir el aparato estatal, vamos a centralizar tareas y funciones y reasignar programas que van a depender de forma directa del Presupuesto y de la administración central”. Dijo que las medidas buscan “optimizar y transparentar la gestión”.
Respecto del Fondo Nacional de las Artes y el Instituto Nacional del Teatro anunció que “pasarán a ser programas activos bajo la órbita de la Secretaría” y conservarán “la promoción y el desarrollo de las actividades artísticas”. También aludió al Incaa. “Requiere modificaciones urgentes”, postuló, y enfocó en el financiamiento. “El presupuesto debe destinarse de forma mayoritaria a subsidios. Estos serán de hasta un 50 por ciento del proyecto, la otra parte deberá ser sustentada por el aspirante”. Señaló que el fondo de fomento “debe destinarse al menos al 50 por ciento a la producción y a la difusión y exhibición de películas nacionales”. Aseguró que “los proyectos que no se concreten deberán devolver el dinero del subsidio, teniendo en cuenta el sistema UVA que corresponda”, a la vez que precisó que “el rendimiento debe ser detallado y con un seguimiento para un mayor control”.
“Los argentinos deben tener más seguimiento de qué se hace con sus recursos. Lo que estamos proponiendo es una centralización de la gestión cultural. Creemos en el arte nacional. Tenemos una industria musical reconocida: nuestro teatro refleja nuestra historia y nuestro cine es una cuna grande de éxitos”, aseguró. Finalmente, insistió en que “si este Congreso aprueba esta ley estamos sentando las bases para exportar más cultura argentina al mundo”.
De momento, el secretario no dio explicaciones en torno a lo que sucederá con el Inamu, las bibliotecas populares y la Ley de Defensa de la Actividad Librera. Su breve exposición consistió en leer un discurso que llevó escrito, algo que fue criticado por varios legisladores.
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