La economista internacional Mariana Mazzucato calificó como una “apuesta populista y temeraria” las políticas económicas propuestas por el candidato presidencial de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, al tiempo que sostuvo que el achicamiento del Estado que propone el postulante libertario “sofocaría el crecimiento a largo plazo y la productividad”.
“Las propuestas de Milei son una apuesta populista y temeraria para la economía argentina. Cortar el gasto del gobierno en servicios públicos esenciales como salud, educación y protección ambiental no solo dañaría el tejido social; también sofocaría el crecimiento de largo plazo y haría caer la productividad”, advirtió la especialista italoamericana en una entrevista con el portal Infobae.
Del mismo modo, señaló que “si la Argentina quiere crecer, innovar y ser más competitiva, necesita un ambiente económico y de negocios que pueda brindar esos resultados”.
Argentina necesita un enfoque meditado y balanceado de política económica, uno que favorezca la innovación, apoye la inversión estratégica y asegure la estabilidad social
Mazzucato apuntó que “no ha habido nunca una economía que se base solo en el sector privado para conseguir esos fines. Históricamente, desde Silicon Valley, hasta Corea del Sur, Singapur y Brasil, un sector público emprendedor ha sido crucial para fijar la dirección y hacer las inversiones de riesgo necesarias que luego atraigan a la inversión privada”.
La profesora del University College London, donde fundó y dirige el Instituto para la Innovación y el Propósito Público, amplió sus conceptos sobre la necesidad de un Estado eficiente.
“Un Estado que no sea capturado y que trabaje de modo ágil, creativo, capaz. No es una cuestión de gobierno pequeño o grande, sino acerca del tipo de gobierno: qué y cómo lo hace. Inversiones estratégicas pueden crear nuevos mercados, atraer negocios y crear competitividad”, dijo.
Además, alertó que “en ausencia de estrategias valientes y claras las propuestas populistas ganan tracción y distraen la atención de sus propias debilidades e incoherencias”.
Mazzucato, quien aboga por la inversión pública en sectores estratégicos y de interés general, en Argentina, integra el Comité de Expertos Internacionales del Consejo Económico y Social.
Cortar el gasto del gobierno en servicios públicos esenciales como salud, educación y protección ambiental no solo dañaría el tejido social; también sofocaría el crecimiento de largo plazo y haría caer la productividad
Además, forma parte del grupo de extranjeros encabezado por el premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, y fue elogiada por el papa Francisco por sus trabajos. También es cercana al gobierno de Alberto Fernández, por el que abogó en ocasiones como en la renegociación de la deuda con acreedores privados.
“Argentina necesita un enfoque meditado y balanceado de política económica, uno que favorezca la innovación, apoye la inversión estratégica y asegure la estabilidad social”, dijo al advertir que “políticas que amenacen socavar estos objetivos con medidas simplistas e ideologizadas que fracasaron repetidamente en la Argentina y en otros países deben ser fuertemente resistidas”.
Además dijo que la prioridad económica del nuevo gobierno debe ser tener en cuenta que “la inflación ocurre cuando se crea dinero sin expandir la capacidad productiva de la economía”.
Y añadió que “inversiones focalizadas en sectores transformadores como energías renovables, infraestructura digital, salud y educación serán críticas en la medida que resuelvan desafíos sociales y catalicen la innovación y la competitividad y aumenten la productividad”.
“Reducir la brecha digital, conseguir la meta de emisión neta cero, fortalecer los sistemas de salud, proveer alimentación saludable para todos, todo eso requiere misiones de inversión orientadas que catalicen la colaboración cruzada entre sectores”, insistió.
En este punto, especificó que es crucial el “financiamiento estratégico, paciente y de largo plazo” algo “particularmente importante para países con espacio fiscal limitado, porque puede tener efecto multiplicador”.
La salud es otra área que debe ser tratada como una inversión estratégica más que como un gasto” dijo; y sintetizó con que “en definitiva las finanzas no son neutrales” por lo que el Gobierno debe definir “sus metas” y comprometerse a “diseñar las herramientas, las instituciones y los canales financieros para lograrlos” en vez de “cortar el Estado con una ridícula motosierra.
Con las competencias correctas un gobierno puede movilizar con éxito recursos y coordinar esfuerzos con las empresas y las organizaciones de la sociedad civil”, completó.