El arzobispo de La Plata, Gabriel Mestre, se refirió este miércoles a los agravios del candidato a presidente de La Libertad Avanza (LLA), Javier Milei, al Papa Francisco y señaló que le “cayeron muy mal las palabras por la actitud virulenta” del político, además de definirlas como “totalmente desafortunadas”.
“A mi me cayeron muy mal las palabras por la actitud virulenta y las acusaciones. Uno puede no estar de acuerdo con el Papa o no coincidir con la doctrina social de la Iglesia pero de ahí a esos agravios hay una diferencia alta”, dijo Mestre en declaraciones a El Destape.
El religioso explicó que “la virulencia, el agravio y la intolerancia no son parte de una construcción democrática”.
Las palabras de Milei sobre el Papa Francisco me parecieron totalmente desafortunadas”, indicó.
Mestre, además, destacó que “el tema de la democracia es un elemento sumamente importante y desde la Iglesia hay una postura de apoyo y sostenimiento de la democracia” y manifestó que “hay que hacer una autocrítica. Hubo personajes de la Iglesia que estuvieron en puntos muy ajenos al Evangelio. Y otros que no y hasta defendieron la vida”.
“La inclusión, la educación y el trabajo son valores fundamentales para la democracia y los vamos a defender”, dijo el religioso.
En relación a las palabras con que Milei se refirió, en el debate de los cinco candidatos a presidente del domingo pasado, a la dictadura como una “guerra” y a las torturas, secuestros y violaciones como “excesos”, el arzobispo apuntó que “la Iglesia es clara en torno al terrorismo de Estado“.
“En el 1987, el Papa San Juan Pablo II pidió que en Argentina nunca más vuelva a haber torturados y desaparecidos. El terrorismo de Estado nunca se puede justificar.“, enfatizó Mestre y exhortó “a generar una educación con perspectiva de memoria activa.
“Tiene que haber un Nunca Más en cuanto al terrorismo de Estado en nuestro país”, señaló y aseguró, “no puede haber una actitud negacionista. Los datos son más que evidentes”.
Por otro lado, Mestre dijo que “la justicia social es un valor” y contradijo al candidato de LLA por haberla calificado como una “aberración”.
“No puede haber una actitud negacionista. Los datos son más que evidentes”, planteó.
Para el religioso, “los índices que reflejan rostros y situaciones concretas, pobreza, generan un caldo de cultivo para que ciertas expresiones tengan un impacto”.