La guerra asimétrica en la Franja de Gaza sigue su escalada infernal, en la que casi no mueren militares: la grandísima mayoría de los caídos han sido civiles, a un lado y otro de la frontera. Y como “muestra de que la guerra no es contra EE.UU.”, la milicia palestina de Hamas liberó a dos norteamericanas –madre e hija– quienes ya llegaron a Israel, los primeros rehenes de unos 250 que siguen cautivos y a la vez, acechados por las bombas israelíes con las que se los pretende salvar.
El escenario apocalíptico en tierras bíblicas se completa con las escaramuzas e intercambios de cohetes en el norte de Israel contra la milicia chiíta de Hezbolá y represión en los territorios ocupados de Cisjordania, donde todos los días mueren palestinos a manos del ejército de Israel. Y todo parece estar recién comenzando.
A doce días del inicio de los bombardeos israelíes, al menos 4.137 palestinos han muerto –la mayoría mujeres y niños– y más de 13.000 fueron heridos en la Franja de Gaza controlada de facto por Hamás, en la guerra que estalló el 7 de octubre entre el movimiento islamista y el Estado judío, informó el Ministerio de Sanidad de Gaza. La cifra real podría ser muy superior por la cantidad de cuerpos sepultados en decenas de edificios derrumbados.
Del lado israelí murieron al menos 1400 personas, masacradas en el ataque terrorista de Hamas hace dos semanas. Según el Ejército de Israel, durante el conflicto se han disparado 7.300 proyectiles hacia su territorio, la gran mayoría neutralizados por el sistema de defensa antiaérea.
Rehenes liberados
La noticia más sorprendente fue la liberación por parte de Hamas de Judith Tai Raanan y Natalie Shoshana Raanan –17 años–, madre e hija secuestradas en el kibutz de Nahal Oz en el sur de Israel. La información la reveló este viernes por la red social Telegram el portavoz de las Brigadas Al Qasam, Abu Obeida, diciendo que fue por “razones humanitarias”, tras la mediación de Qatar.
Abu Obeida, cuyo grupo es el brazo armado de Hamas, dijo que adoptaron ese gesto para “demostrar al pueblo estadounidense y al mundo que las afirmaciones hechas por Joe Biden y su Administración fascista son falsas e infundadas”. Y agregó: “Por nuestra parte, es un paso humanitario claro para demostrar que nuestro conflicto es solo con Israel”.
Es significativo que la primera liberación de rehenes se haya dado dos días después de la visita del presidente de EE.UU. a Israel para dar apoyo “inquebrantable” de su país y defender el derecho de los israelíes a defenderse. Las liberadas fueron entregadas a la Cruz Roja en la frontera entre Gaza e Israel.
Según las fuerzas israelíes, hay 203 secuestrados en Gaza. Pero Hamás afirma que son 250 los cautivos, 200 en sus manos y 50 en poder de otras milicias, varios de los cuales han muerto –asegura ese grupo islámico– durante los bombardeos de Israel.
El Ejército israelí había informado el jueves que “la mayoría de los rehenes están vivos. Y un portavoz militar ofreció este viernes datos actualizados de las estimaciones sobre la situación de los al menos 203 rehenes: “hubo cadáveres que fueron llevados” a Gaza. Se detalló que más de 20 de las personas secuestradas son menores de 18 años. “Al día de hoy hay entre 100 y 200 israelíes considerados personas desaparecidas.
El Ejército precisó que entre las personas consideradas desaparecidas hay varias cuyos cuerpos fueron trasladados a la base militar encargada de identificar los cadáveres. “En este momento, todavía se están llevando a cabo operaciones para encontrar y localizar cadáveres” del lado gazatí de la valla divisoria.
El parte diario de los bombardeos
El Ejército israelí atacó durante la noche más de cien objetivos de Hamás en la Franja de Gaza, y dice haber matado a Mohamed Abu Odeh: “Durante los ataques, murió Amjad Majed Mohamed Abu Odeh, un agente naval de Hamas que participó en la masacre de civiles israelíes. Además, un escuadrón del conjunto aéreo de Hamás fue neutralizado en un ataque dirigido a la ciudad de Gaza, después de que intentaron disparar cohetes contra un avión”.
Entre los objetivos atacados, el Ejército israelí destacó un túnel subterráneo, almacenes de armas y docenas de centros de mando operativo. Además, se destruyeron bienes y armas ubicados en una mezquita del barrio de Yabalia, que los “terroristas de Hamás” utilizaban como puesto de observación y base de operaciones”, agregó el portavoz. También anunciaron haber abatido al dirigente de Hamás, Mahmud Sabih, encargado de la unidad de armas estratégicas del grupo. Todos estos hechos son incontrastables con fuentes independientes.
Las milicias islamistas de Gaza también continúan lanzando cohetes: ayer se activaron las alarmas antiaéreas en Tel Aviv.
Ayer se supo que fueron al menos 18 los palestinos cristianos que murieron un día antes por un bombardeo del Ejército de Israel sobre la milenaria iglesia ortodoxa de San Porfirio en Gaza, donde se refugiaba medio millar de personas incluyendo mujeres y niños, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. Issa Mousleh, portavoz del Patriarcado Griego Ortodoxo, no descartó que la cifra sea mayor pues “muchas de las cerca de 450 personas que albergaba la iglesia se encuentran bajo los escombros”.
Los diversos frentes
Israel ordenó hace varios días la evacuación de todos los palestinos del norte de la Franja de Gaza hacia el sur, asegurando que sus ataques se concentrarían en el área septentrional. Pero los bombardeos siguen en la zona austral. “Al menos 21 civiles palestinos, incluidos niños, murieron anoche y otros 79 resultaron heridos, la mayoría mujeres y niños, en ataques aéreos israelíes contra la ciudad de Jan Yunis” en el sur de la Franja, aseguró la Agencia de noticias palestina Wafa. Los bombardeos israelíes cayeron sobre seis casas residenciales y entre los muertos, ocho son de una misma familia.
En el frente norte –frontera entre Israel y Líbano– el Ejército israelí confirmó haber matado a tres miembros de la milicia chiíta libanesa Hezbolá, en un ataque con dron cerca de la frontera cuando trataban de infiltrarse en Israel. “Francotiradores del Ejército israelí abrieron fuego contra hombres armados que fueron identificados operando en la zona de la frontera”, indicó un portavoz militar sobre otro incidente.
Las autoridades israelíes ordenaron la evacuación de los residentes de su ciudad de Kiryat Shemona, a 10 kilómetros de la frontera con el Líbano, donde hubo intercambios de fuego. El ministro de Defensa, Yoav Gallant, aprobó la medida y el comando norte del Ejército se la comunicó al alcalde de la ciudad con 23.000 habitantes.
Hezbolá reivindicó un lanzamiento de misiles antitanque y ataques contra objetivos militares israelíes, mientras que las Brigadas de Al Qasam se atribuyeron el disparo de 30 cohetes desde el sur del Líbano, dejando tres heridos en Kiryat Shemona.
El pasado lunes, Israel ya evacuó 28 comunidades a menos de dos kilómetros de la divisoria con Líbano, donde las recurrentes hostilidades a lo largo de años se reanudaron con el conflicto en Gaza. En respuesta, Israel atacó con artillería y desde el aire, objetivos de Hezbolá a lo largo de la frontera. Los últimos 14 días de escalada en la frontera dejaron 33 muertos: 5 en Israel –4 soldados y un civil– y al menos 28 en Líbano, incluyendo 8 civiles –entre ellos un camarógrafo de la agencia Reuters–, 15 miembros de Hezbolá y 5 integrantes de milicias palestinas.
En diálogo con Página/12, Ezequiel Kopel, analista geopolítico del Medio Oriente, dijo: “La liberación de dos rehenes es una buena noticia y Hamas lo hizo con la intención de dejar una puerta abierta para intercambiar mujeres, niños y ancianos por algunos milicianos. Saben que es muy dificil esconder a tantos rehenes, entonces intentan algún intercambio. Pero creo que esa ventana se cerrará cuando empiece la invación terrestre”.