Si pasaste algún tiempo explorando el área del cuidado de la piel de TikTok, sabrás que a los dermatólogos les encanta pregonar los beneficios de los sueros y cremas con vitamina C. Dicen que esta vitamina puede iluminar y reafirmar la piel, protegerla del sol y de los daños ambientales, atenuar las manchas oscuras e incluso reducir los signos del envejecimiento.

“Todos sus beneficios la convierten en una de las principales recomendaciones de la mayoría de los dermatólogos”, señaló la Dra. Fatima Fahs, dermatóloga de Michigan.

Sin embargo, si se investiga cómo afecta realmente la vitamina C a la piel, el panorama es distinto.

En una revisión de 2021 publicada en The Journal of Cosmetic Dermatology, por ejemplo, Fahs y sus colegas evaluaron la eficacia de varias fórmulas con vitamina C para mejorar la salud de la piel. Llegaron a la conclusión de que, aunque algunas fórmulas parecían beneficiar la piel, los resultados generales eran desiguales.

El problema es que, aunque la vitamina C probablemente sea beneficiosa para la piel, es difícil fabricar un producto que funcione como se supone que debe hacerlo.

Cómo funciona la vitamina C, en teoría

Las investigaciones indican que, cuando la vitamina C penetra en la piel, la protege y la mejora de varias maneras.

Es antioxidante, por lo que puede neutralizar las moléculas dañinas llamadas radicales libres, que “aceleran los signos del envejecimiento”, explicó la Dra. Whitney Bowe, dermatóloga de Nueva York.

La vitamina C tiene múltiples beneficios para la piel. Foto Shutterstock.La vitamina C tiene múltiples beneficios para la piel. Foto Shutterstock.

La vitamina C también estimula la producción de colágeno, proteína que aumenta la firmeza y elasticidad de la piel y ayuda a mantenerla tersa e hidratada.

Por eso, “utilizar un suero con vitamina C potente y estable de forma constante a lo largo del tiempo puede ayudar a suavizar el aspecto de las líneas de expresión y las arrugas“, aseguró Bowe.

Por último, la vitamina C puede aclarar las manchas oscuras porque inhibe una enzima llamada tirosinasa que causa decoloración de la piel, dijo Bowe.

Aunque se ha investigado poco sobre la eficacia de la vitamina C en este sentido, un pequeño estudio publicado en 1996 descubrió que la vitamina C había reducido la aparición de manchas oscuras en la piel o las pecas relacionadas con la edad en 19 de las 34 personas que la utilizaron.

Por qué algunos productos no funcionan

Algunos productos con vitamina C no se fabrican de una forma que garantice que la vitamina penetre realmente en la piel y cumpla su función.

Hay que saber cómo formularlos y envasarlos adecuadamente”, y no todas las empresas lo hacen bien, dijo la Dra. Patricia Farris, dermatóloga de Metairie (Luisiana).

La vitamina C es una molécula inestable y puede descomponerse fácilmente en otra molécula que no ayude a la piel, explicó Bowe. Por ejemplo, el ácido L-ascórbico, una forma de vitamina C presente en muchos productos para el cuidado de la piel, se degrada cuando se expone al calor, a un pH elevado o a la luz solar.

Aunque la vitamina C de un producto se mantenga estable, es posible que no penetre en la piel con la profundidad suficiente para beneficiarla. La capa más externa de la piel repele las moléculas hidrofílicas, como el ácido L-ascórbico, lo que significa que la molécula puede no absorberse lo suficiente, explicó Bowe.

Otros derivados de la vitamina C, como el ascorbato de tetrahexildecilo y el ácido ascórbico de tetraisopalmitoilo, tienen una composición química distinta y pueden penetrar más fácilmente en la capa externa de la piel. Estas fórmulas también pueden ser más suaves para la piel.

Pero estas formas de vitamina C son relativamente nuevas y no hay tantas investigaciones que respalden sus beneficios, señaló Fahs. “La realidad es que los estudios en seres humanos que demuestran su eficacia siguen siendo muy limitados”, destacó.

Elegir un producto

Si está pensando en un producto de vitamina C que contenga ácido L-ascórbico, Fahs recomienda buscar una fórmula que también contenga vitamina E y ácido ferúlico, que pueden mejorar la estabilidad de la vitamina y su penetración en la piel.

Para maximizar las probabilidades de que un producto con vitamina C funcione, opte por uno que esté envasado en un recipiente opaco y que utilice un aplicador de bomba en lugar de un cuentagotas, según Bowe. Estas características ayudan a evitar que la vitamina C se degrade.

Farris recomendó utilizar productos con vitamina C fabricados por grandes empresas confiables dedicadas al cuidado de la piel, que tienen más probabilidades de realizar pruebas clínicas de eficacia que las empresas de cosméticos más pequeñas.

Dado que el ácido L-ascórbico puede causar irritación, las personas con piel sensible o rosácea tal vez prefieran utilizar un producto que contenga una de las formas más suaves de la vitamina C, como el ascorbato de tetrahexildecilo, explicó Fahs.

¿Todavía no sabés qué comprar? Hablá con un dermatólogo, aconsejó Bowe, aunque algunos médicos pueden estar más al tanto de las investigaciones que otros.

“No tengas miedo de hacer preguntas para optimizar el cuidado de tu piel”, dijo. “Merecés encontrar los productos que mejor se adapten a las necesidades de tu piel”.

Traducción: Elisa Carnelli

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