Las Abuelas de Plaza de Mayo anunciaron la resolución de cuatro casos en los que se buscaban bebés apropiados durante la dictadura: esta vez, se logró constatar que Dora Elena Vargas, Olga Lilian Vaccarini, Hilda Margarita Farías y Liliana Beatriz Girardi, todas ellas embarazadas cuando fueron secuestradas, resultaron asesinadas antes de parir. “Lamentablemente, no es la primera vez que debemos concluir una búsqueda
con este espantoso final. A lo largo de estos casi 46 años de lucha
dimos por cerrados quince casos de mujeres asesinadas antes de dar a luz y
hoy debemos sumar a esa lista cuatro más”, expresaron las Abuelas. El organismo
logró resolver hasta hoy 137 casos.

La identificación de Vargas, Vaccarini, Farías y Girardi
se consiguió tras investigaciones documentales, exhumación de fosas
comunes, comparación de huellas dactiloscópicas y decadactilares, entre
otros peritajes, y del cruce de información con el Equipo Argentino de Antropología Forense, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad y el Poder Judicial. Fueron casos que implicaron “años de investigación, trámites y reconstrucción”, detallaron las Abuelas, así como “tiempo de asimilación por parte de las familias que, en muchos casos han decidido hacer el duelo en la intimidad”.

El organismo de derechos humanos recordó que el terrorismo de Estado cometió “los crímenes más horrendos: desapariciones forzadas, secuestros, torturas, asesinatos, delitos sexuales. No sólo personas vivas fueron arrojadas al mar, si no que mujeres embarazadas fueron mantenidas en cautiverio hasta dar a luz “para quedarse con sus bebés y luego asesinarlas”. “También acribillaron a mujeres embarazadas, algunas con panzas incipientes, como los casos de Dora Elena Vargas, Olga Lilian Vaccarini e Hilda Margarita Farías. Y otras con panzas más notorias, como Liliana Beatriz Girardi, embarazada de seis meses”, denunciaron.

Los restos de Vaccarini, Farías y Girardi fueron identificados por el EAAF en 2022, 2019 y 2012, respectivamente. Abuelas de Plaza de Mayo detalló que en el caso de Vargas fue un proceso “más complejo”, puesto que no fue a través de restos óseos que se pudo dar con su identificación sino que demandó peritajes en que “el cruce de datos de archivos, prontuarios policiales y datos de contexto permitieron concluir que su muerte se produjo antes de la fecha probable de parto.

“Los tiempos de los trámites judiciales, más el impacto emocional que significa para las familias afrontar la noticia sobre el destino final de sus seres queridos, hacen que todo este proceso haya tomado años”, explicaron.

Las historias

* Olga Vaccarini tenía 22 años, estaba embarazada de tres meses. Junto a su compañero Gustavo Adrián Rodríguez, militaba en el PRT-ERP. Ambos fueron secuestrados el 16 de mayo de 1977. En mayo de 2022, el EAAF confirmó la identificación de restos óseos recuperados del Cementerio de La Piedad en Rosario, entre los que se encontraban los de Olga. Según la resolución del Juzgado Federal 4 de Rosario, el 13 de octubre de 2022 pudo establecerse que fue asesinada antes de dar a luz y con esa información, se dio por cerrado el caso y se notificó a familiares.

* Hilda Margarita Farías tenía 23 años, integraba Montoneros, estudiaba la carrera de Asistente Social en Cáritas y cursaba un embarazo incipiente al momento de ser secuestrada en la vía pública el 20 de diciembre de 1976. En diciembre de 2019, la Conadi tomó conocimiento de que los restos de Hilda habían sido inhumados como NN, el 3 de febrero de 1977, en el Cementerio Municipal de San Martín, y como causa de muerte “se consignaba disparos de arma de fuego”.

* Liliana Beatriz Girardi militaba en el PRT-ERP y, cuando tenía 20 años, fue secuestrada de su domicilio en Rosario. En ese momento, estaba embarazada “de cuatro a seis meses”. Gracias al testimonio de sobrevivientes se puedo saber que permaneció detenida en el centro clandestino conocido como Quinta de Fisherton. En mayo de 2012, sus restos fueron identificados por comparación decadactilar y por la fecha de inhumación, pudo constatarse que fue asesinada antes del parto.

* Dora Vargas participaba de de Montoneros. A los 24 años fue secuestrada, mientras estaba embarazada, tras asistir a “una cita cantada” en la vía pública el 12 de noviembre de 1977 en San Francisco Solano, Quilmes. Una comparación dactiloscópica entre las huellas impresas de un prontuario policial perteneciente a una persona no identificada -del mismo día del secuestro de la joven- y las impresiones decadactilares de Dora del Registro Nacional de las Personas, determinó que se trataba de la misma mujer.

El terrorismo de Estado no solo cometió crímenes atroces, también los ocultó, por eso seguimos reclamando saber qué pasó con nuestros hijos e hijas; cuál fue el destino de los cientos de mujeres embarazadas secuestradas; y dónde están nuestros nietas y nietos apropiados”, remarcaron las Abuelas. “Los genocidas son quienes tienen la información, pero no la comparten.”



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