Cuatro personas acusadas de integrar una banda que drogaba y robaba a hombres que eran seducidos por mujeres a través de aplicaciones de citas fueron detenidas tras una serie de allanamientos realizados en el barrio porteño de Barracas y en la localidad bonaerense de Ezpeleta, informaron este martes fuentes policiales.
Se trata de dos hombres y dos mujeres que dividían sus roles para concretar los robos: mientras ellas se encargaban de seducir a los hombres por las aplicaciones y luego concretar las citas, ellos ingresaban al domicilio para apoderarse de dinero y objetos de valor una vez que las víctimas quedaban adormecidas por los efectos de sustancias que les colocaban en las bebidas.
“Yo con esta piba estamos haciendo ‘un pollo’ (un robo). O sea la traigo a mi casa, se cambia, la llevo a lo del damnificado, la dejo dos cuadras antes, baja, lo engatusa, lo duerme, me manda la ubicación y voy”, explica uno de los acusados en una de las escuchas realizadas en el marco de la causa y que sirvió a los investigadores para orientar la pesquisa.
Las detenciones estuvieron a cargo de la División Sustracción de Automotores y Autopartes de la Policía de la Ciudad, quienes hallaron a los sospechosos luego de siete meses de investigación.
Al respecto, los voceros señalaron que la pesquisa se realizó a partir de un hecho ocurrido en febrero de este año, cuando una mujer le robó a un hombre en Barracas después de contactarlo a través de una aplicación de citas.
El modus operandi
A partir de ese episodio, los agentes establecieron que el hecho se encontraba vinculado a una banda compuesta por dos varones y dos mujeres.
Sobre su modus operandi, las fuentes indicaron que la banda utilizaba aplicaciones, en las que sus integrantes mujeres pactaban diferentes encuentros con las víctimas en sus domicilios.
Una vez que ingresaban a las viviendas de los damnificados, las mujeres les agregaban narcóticos para sedarlos y finalmente robarles objetos de valor.
Para llegar a esas conclusiones, los investigadores analizaron una serie de escuchas telefónicas de los sospechosos y registros en las cámaras de seguridad.
De hecho, en algunas de las grabaciones -a las que tuvo acceso Télam- uno de los miembros de la banda señala con detalles el método que realizaba la banda para cometer los robos y, en otras, le da instrucciones a la estafadora de cómo proceder.
Qué dicen los audios
“Hacele corte que le hacés mimitos. Después me lo ponés boca abajo, así cuando llego le pongo las manos atrás y lo ato de una”, indicó-
En otro de los llamados, el mismo integrante del grupo criminal le pregunta a una mujer qué medicamento utilizaba para “dormir” a las víctimas, a lo que ella le responde: “Clonagin en gotas. Yo tengo la receta igual, si la necesitás te la llevo”.
Finalmente, una vez que lograban cometer el robo, los integrantes de la banda ponían en venta el botín a través de las redes sociales.
Por otro lado, los investigadores establecieron que los sospechosos también llevaron a cabo el robo en una casa de la localidad bonaerense de Claypole, mientras que sostuvieron que el grupo llevó a cabo varias estafas más que no fueron denunciadas.
Con toda esa información, el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional 4, a cargo de Martín Yadarola, ordenó cuatro allanamientos: tres en casas del barrio de Barracas, sobre la avenida Iriarte al 3500 y 3600; mientras que el restante se realizó sobre la calle Albert Einstein al 4.800, en Ezpeleta.
En dichos procedimientos, fueron detenidos dos hombres de 22 y 26 años, y una mujer, de 29, sindicada como la jefa de la banda, mientras que se secuestró un blíster de clonazepam, uno de Asolmicina Dox, dos tiras de Rivotril, siete recetas para la compra de psicofármacos y más de 100.000 pesos.
También se incautó una decena de celulares, un posnet para transferencias electrónicas de tarjetas de crédito y débito, un auto Volkswagen Gol verde y un bolso con vivos verdes y blancos requeridos por la manda judicial, por haber sido identificado en alguno de los hechos.
Las fuentes detallaron que uno de los detenidos está sospechado de tener vinculación con un comando que liberó a un delincuente en pleno traslado en La Plata, en octubre pasado.
Horas después de las tres detenciones, un hombre se presentó de manera sospechosa en sede policial tratando de averiguar sobre la causa e interesándose por los detenidos.
Luego de ello, los oficiales lo siguieron hasta el Barrio 31 de Retiro, donde vieron que se encontró con una mujer que era buscada en el marco de la causa.
Como consecuencia, esa mujer, de 27 años, fue detenida y trasladada al hospital Penna para su control, ya que se encontraba junto a su hija de 15 días de vida.