“Luces Azules”, nueva película de Lucas Santa Ana que se estrenará este jueves en salas argentinas, retrata la homosexualidad en la tercera edad junto a algunos problemas de salud y sociales en medio de una velada de amigos que trae dicotomías de fondo.
“Principalmente me gustaron mucho las temáticas que atraviesan la película. Aquí se representa un cruce generacional sobre distintas temáticas: la vejez en el mundo homosexual, el VIH, el amor en sus diferentes facetas, y la familia diversa y la elegida”, dijo a Télam el director.
En tono de comedia dramática, Santa Ana reúne en una noche a una pareja septuagenaria para festejar el cumpleaños de uno de ellos, que una semana atrás estuvo internado. A la velada arriban parejas amigas de variadas edades, todas homosexuales, a excepción de una hetero que esconde algunas cosas.
Los secretos van saliendo a la luz en medio de tensiones por cosas no dichas y ocultas entre los participantes de la noche, mientras el drama por los problemas de salud también hace ebullición.
Con guion de Gustavo Pecoraro, la historia fue y vino de las manos de Santa Ana, hasta que en la última lectura, con una nueva mirada, lo “atrapó”. para llegar a este film con actuaciones de Ernesto Larresse, Claudio Da Passano y la participación especial de Osmar Núñez, Estela Garelli, Edgardo Moreira, Fer Dente, Hernán Morán, Karina Hernández, Javier Rodríguez Cano, Natalia Morlacci y Nicolás Di Pace
-¿Cómo fue trabajar una película coral?
-Siempre es un desafío trabajar con muchas líneas dramáticas y narrativas. Desde el guion, trabajamos con Gustavo para que la distribución en el tiempo fuera equitativa y que todos los personajes tuvieran su trayecto y transformación. Es algo que a mí me gusta mucho, que todos puedan verse modificados por las situaciones. Desde la dirección, es otro desafío trabajar con tantos actores a la vez, en mismo lugar, al mismo tiempo. Trabajamos mucho lo que se dice y los momentos de silencio, porque mientras unos personajes discuten por un tema, otros personajes en silencios y con miradas van desarrollando también el avance de su propio conflicto.
-¿Cómo fue trabajar varios temas que debía confluir en uno solo?
Cada personaje es un punto de vista sobre las distintas temáticas. Algunas abarcan a dos o tres personajes que son los protagonistas de ese conflicto que lleva adelante la temática. Se va haciendo una suerte de tejido o trenza con los conflictos y las temáticas. Se va y viene, se vuelve a ellos cada tanto, siempre avanzando en las ideas y en el drama. Es un trabajo muy delicado y muy sutil que disfruto mucho.