Matías Rosales, un argentino de 35 años que viajaba por Latinoamérica, fue asesinado de una puñalada en el pecho en Oruro, Bolivia, en circunstancias que todavía se investigan. Su madre, que viajará al país vecino para iniciar los trámites de repatriación del cadáver, denunció que hubo abandono de persona. “Mi hijo llegó con signos vitales al hospital y lo dejaron morir en la vereda”, aseguró la mujer.
Rosales había llegado a Oruro hace un día. “Estaba tomando mate con su novia en la vereda cuando se acercó un colombiano a charlar un rato y se fue. Este hombre volvió nervioso a las 2 horas y lo invitó a mi hijo a comprar a una despensa que estaba cerca”, relató Karina, madre del joven argentino, en diálogo con Radio 7 de Neuquén.
Tiempo después, contó la mujer, Rosales “volvió con una gaseosa abajo del brazo y se desmayó en la puerta del hotel, adelante de su novia, a quien le alcanzó a decir que había recibido una puñalada en el pecho”.
Debido a la gravedad de su estado, el joven fue trasladado en ambulancia a un hospital de la zona, donde lo recibieron un médico y dos enfermeras, quienes dijeron a su novia que no lo atenderían. “Mi hijo llegó con signos vitales y lo dejaron en la vereda, murió en la vereda del hospital. Hicieron abandono de persona, lo abandonaron”, afirmó Karina.
La madre de la víctima también manifestó que el joven sufrió destrato por parte del personal médico mientras era trasladado en ambulancia desde el hotel hasta el centro de salud. “Tengo grabaciones donde el señor que conduce (la ambulancia) le dijo que ‘por algo le había pasado’”, aseguró la mujer.
El testimonio de la pareja de Rosales
Tanto Karina como la novia de Rosales apuntan como principal sospechoso al hombre de nacionalidad colombiana que lo invitó a comprar a una despensa.
“Lo atacó un colombiano. Se nos sentó a hablar con nosotros hoy, nada más. No discutieron en ningún momento. Hagan algo por favor… Fueron a comprar una gaseosa porque ya teníamos que entrar al hotel donde estábamos, y volvió así”, dijo minutos después del ataque la joven mientras sostenía a su novio, ante la consulta de un testigo.
Luego, se refirió al abandono que sufrió Rosales por parte del sistema de salud de Oruro y señaló que la ambulancia tardó “más de 40 minutos para ir a buscarlo”.
“Nos negaron un teléfono, nos trataron de drogadictos cuando no consumimos absolutamente nada. La gente nos negó un teléfono para llamar a emergencias, por ser extranjeros. Por eso nos negaron una atención. Nos dijeron que no había ambulancias disponibles, y cuando llegamos hay tres ambulancias estacionadas”, relató.
La investigación
Algunos trascendidos apuntan a que el homicidio se produjo en ocasión de robo, aunque por el momento no hay más información al respecto. Según la madre de la víctima, los jóvenes tenían encima $60.000 pero el dinero estaba en poder de la mujer y no de Rosales.
Por estas horas, la Policía buscaba dar con el paradero del sospechoso, mientras que el cuerpo del argentino será sometido a una autopsia en la morgue.
La Embajada argentina ya está trabajando para ayudar a la familia de Rosales. El Consulado General en La Paz, en tanto, ofreció su asistencia y se puso en contacto con las autoridades policiales locales que investigan los hechos y que buscan determinar si efectivamente el argentino fue víctima de abandono de persona.
Matías Rosales era padre de un niño de 11 años y viajaba por América Latina con su pareja. Había integrado la organización “Ni Un Pibe Menos por la Droga en Neuquén” y formó parte de la Casa de Atención y Acompañamiento Comunitario (CAAC) del barrio Confluencia, donde dio talleres de guitarra y batucada.