Desde países que renuncian a enviar a sus representantes a eventos culturales y de tecnología, hasta la cancelación de la entrega de un premio a una escritora y la suspensión de jugadores de fútbol por expresar sus puntos de vista sobre la guerra en redes sociales. El sorpresivo ataque terrorista del grupo Hamas desde la Franja de Gaza contra Israel y la respuesta militar ordenada por el Gobierno de Benjamin Netanyahu, que declaró el “estado de guerra”, salió de los márgenes de lo bélico y lo político hasta inmiscuirse en el campo de la cultura y el deporte.

Los abucheos a Zizek

Por empezar, el filósofo esloveno Slavoj Zizek generó irritación el martes en la ceremonia inaugural de la Feria del Libro de Frankfurt, el mayor evento editorial del mundo, con un discurso interrumpido varias veces por interpelaciones críticas del público en el que, pese a condenar desde el comienzo los atentados terroristas de Hamas, se centró en criticar a Israel y el olvido de la situación de los palestinos.

“No aplaudan ahora, esperen a lo que voy a decir, tal vez después nadie aplauda”, indicó Zizek al comienzo de su intervención después de que los otros oradores se hubieran centrado en expresar su solidaridad con Israel y en condenar a Hamas. “Quiero que quede claro, condeno los atentados de Hamas sin atenuantes y le doy el derecho a Israel a defenderse. Pero tengo la sensación de que si uno habla del trasfondo de este conflicto queda de inmediato bajo sospecha de defender a Hamas, ¿qué tipo de sociedad es una sociedad en la que hay ese tipo de prohibiciones?”, dijo Zizek.

El filósofo expresó su pesar por lo que él considera una perspectiva unilateral al abordar el conflicto. Mientras hablaba, se escucharon gritos desde el público que lo acusaban de relativizar el terrorismo y de comparar al Gobierno israelí con el terrorismo de Hamas. Tras su discurso, tomó la palabra el director de la Feria, Jürgen Boos. “Es la libertad de expresión y está bien que así sea. También está bien que el discurso haya sido interrumpido varias veces por el público y me alegro que haya podido llegar al final. Gracias Slavoj por mostrarnos los abismos que hay en todos nosotros”, señaló.

El pasado viernes, los organizadores de la feria informaron en un comunicado que, tras el ataque de Hamas, iban “a hacer las voces judías e israelíes más visibles” en esta edición del evento. Esta postura provocó un boicot de varios grupos editoriales de países de medio oriente y el anuncio de la ausencia de varios países mayoritariamente musulmanes.

El premio a una escritora palestina

Otra controversia que empañó la feria fue la decisión de la asociación Litprom de posponer la ceremonia de entrega de un premio para la escritora palestina Adania Shibli, a causa de la guerra. Litprom precisó en un comunicado que “está buscando un marco adecuado para el acto en una fecha posterior”, al tiempo que aseguró que “la concesión del premio a Adania Shibli no fue puesta en duda en ningún momento”.

Shibli iba a ser distinguida precisamente por la novela Eine Nebensache con un premio dedicado exclusivamente a autoras del Sur Global. La obra tuvo reacciones varias tras su publicación, desde elogios de la crítica hasta acusaciones de contener clichés antisemitas. El libro se basa en un hecho real: la violación y asesinato de una niña beduina por soldados israelíes en el desierto del Néguev en agosto de 1949.

Más de 600 escritores, autores y representantes del sector literario –entre ellos los premios Nobel Abdulrazak Gurnah, Annie Ernaux y Olga Tokarczuk– firmaron una misiva en la que criticaron la decisión de Litprom por no haber sido acordada con la escritora y exigieron más espacio en el certamen a las voces palestinas.

Boicot en un evento de tecnología

Israel canceló su participación en la Web Summit de Lisboa, uno de los mayores congresos tecnológicos del mundo, tras los comentarios que hizo en redes sociales su cofundador, el irlandés Paddy Cosgrave, en los que acusaba al país de haber cometido “crímenes de guerra” en su combate contra Hamas. “Decenas de empresas ya cancelaron su participación en esta conferencia y animamos a otras a hacerlo”, precisó el lunes el embajador de Israel en Portugal Dor Shapira en su cuenta de X, anteriormente conocida como Twitter.

“Me sorprende la retórica y las acciones de tantos líderes y gobiernos occidentales, con la excepción en particular del Gobierno de Irlanda, que por una vez están haciendo lo correcto. Los crímenes de guerra son crímenes de guerra incluso cuando los cometen aliados, y deben denunciarse por lo que son”, había expresado Cosgrave el 13 de octubre.

Un día después del anuncio de Shapira, el emprendedor irlandés pidió “profundas disculpas” a quien se sintiese herido por sus palabras y condenó el “malvado, repugnante y monstruoso” ataque de Hamas en una publicación en el blog de la Web Summit, pero reiteró que Israel debe cumplir el derecho internacional y los Convenios de Ginebra, “por ejemplo no cometiendo crímenes de guerra.

El fútbol europeo

En el plano deportivo, algunos clubes de fútbol del viejo continente tomaron medidas luego de que sus jugadores se expresaran sobre la guerra. En la Bundesliga, el FSV Mainz 05 rescindió el contrato del delantero neerlandés de ascendencia marroquí, Anwar El Ghazi, después de que este asegurase en Instagram que Israel está realizando un “genocidio en la Franja de Gaza”. “El Ghazi adoptó una postura sobre el conflicto en Medio Orieente que era intolerable para el club”, afirmó la entidad germana en un comunicado luego de una charla entre los directivos y el jugador.

El Niza, equipo de la primera división francesa, suspendió de forma indeterminada al defensa argelino Youcef Atal, investigado por apología del terrorismo tras haber compartido en sus redes sociales un vídeo en el que un predicador palestino pedía atacar a Israel. En un comunicado, el club indicó que, a la espera de que el jugador pueda ser sancionado por las instancias deportivas o judiciales, decidió “adoptar las primeras sanciones disciplinarias”. El futbolista, que no ocultó su apoyo al pueblo palestino, pidió perdón y condenó “toda forma de violencia” y mostró solidaridad con las víctimas. “Nunca apoyaré un mensaje de odio”, indicó en sus redes sociales.

Informe: Axel Schwarzfeld. 



Fuente-Página/12