La guerra en la Franja de Gaza, que inició como respuesta al ataque del movimiento islamista palestino Hamas al sur de Israel el 7 de octubre, registra desde su inicio una media de más de 250 fallecidos al día, cifra que según la ONG Oxfam no tiene precedentes en ningún otro conflicto del siglo XXI, por lo que volvió a reclamar un alto el fuego.
En perspectiva, ni siquiera el conflicto en Siria, con 96,5 muertos al día, se acerca a las cifras de la ofensiva israelí sobre el enclave palestino, de acuerdo a Oxfam, que también citó los casos de Sudán (51,6 fallecidos por día), Irak (50,8), Ucrania (43,9) Afganistán (23,8) y Yemen (15,8).
Oxfam, confederación internacional formada por ONGs que realizan labores humanitarias en 70 países y con sede en Nairobi, capital de Kenia, advirtió, además, que la vida de miles de personas corre peligro por el hambre, las enfermedades y el frío.
Israel lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza que dejó más de 23.400 muertos, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según el último balance comunicado del Ministerio de Salud del enclave palestino
La organización también consideró que más de 1,9 millones de personas, en un territorio de 2,3 millones, se han visto obligadas a abandonar sus hogares, en su mayoría para buscar refugio en la zona sur de Gaza, cerca de la frontera con Egipto.
Actualmente, el territorio solo recibe el 10 por ciento de la ayuda alimentaria que necesita, algo que las autoridades de Israel contradicen.
La directora de Oxfam para Oriente Próximo, Sally Abi Khalil, considera “inimaginable” que la comunidad internacional “esté observando cómo se desarrolla el conflicto más mortífero del siglo XXI mientras bloquea continuamente los llamamientos a un alto el fuego”.
“Durante 100 días, el pueblo de Gaza ha soportado un infierno en vida. Ningún lugar en la Franja es seguro y toda la población corre riesgo de sufrir hambruna”, aseguró, en un comunicado en el que tildó de “impactantes” la magnitud de las “atrocidades” perpetradas por Israel, pese a reconocer también el horror de los atentados lanzados por Hamas el 7 de octubre.
“La única manera de detener el derramamiento de sangre y evitar que se pierdan muchas más vidas es un alto el fuego inmediato, la liberación de los rehenes y la entrada de suministros cruciales de ayuda”, subrayó.
La guerra de Gaza fue desencadenada por un ataque del movimiento islamista palestino en suelo israelí el 7 de octubre, cuando milicianos de Hamas y otros grupos infiltrados desde el enclave palestino asesinaran alrededor de 1.200 personas en Israel y secuestraron a otras 240 personas, entre ellos una veintena con nacionalidad argentina.
En represalia, Israel lanzó una ofensiva en la Franja de Gaza que dejó más de 23.400 muertos, en su mayoría mujeres, adolescentes y niños, según el último balance comunicado del Ministerio de Salud del enclave palestino.