Mientras el candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, mantuvo una reunión con 18 gobernadores provinciales con la tarea de un nuevo pacto fiscal sobre la mesa, el posible ministro del Interior de un gobierno de Javier Milei, Guillermo Francos, confirmó que el candidato de ultraderecha barrerá con la Ley de Coparticipación Federal en caso de llegar a la Casa Rosada. “Hay que transferir impuestos para que sean recaudados por las provincias y que el sistema se revierta, que sean las provincias las que banquen a la Nación”, explicó.
El eventual ministro del Interior -en caso de que Milei llegue a la Rosada- respondió, en entrevista con Radio Continental, una pregunta en la que sintetizaban que la propuesta de Milei para las provincias es “arreglate con lo tuyo“. Francos buscó esquivar esa definición y señaló que el objetivo es “mejorar el sistema tributario en la Argentina” y calificó de “rémora del pasado” la Ley de Coparticipación, sancionada en 1988.
“Los gobernadores que aportan más de lo que reciben se quejan; y los gobernadores que reciben mucho más de lo que aportan están contentos y gastan a mansalva recursos públicos“, definió Francos la situación actual y criticó a los mandatarios provinciales porque “nunca se ponen de acuerdo para reformar la ley”.
Sin embargo, al momento de explicar cuál es la propuestas de Milei, el ex representante argentino ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) no tuvo más que confirmar que la idea del candidato libertario es “revertir el sistema” de reparto de la recaudación impositiva. “Lo que dice Milei este sistema hay que cambiarlo, hay que transferir impuestos para que sean recaudados por las provincias y que el sistema se revierta, que sean las provincias las que transfieran fondos a la Nación, las que banquen a la Nación”.
El planteo fue hecho durante la campaña de La Libertad Avanza y rechazado por varios gobernadores, en particular, los mandatarios que cuentan con menores recursos productivos e industriales. “Se trata de una iniciativa de corte centralista. Beneficia a Córdoba, Santa Fe, Buenos Aires y a Capital Federal”, la calificó el gobernador reelecto de Salta, Gustavo Sáenz.
Francos sinceró que La Libertad Avanza no tiene preocupación por el desequilibrio que eso podría generar entre las provincias con menor producto bruto y capacidad de recaudación, ya que: “No tenemos gobernadores propios, vamos a ser muy equilibrados”.
La propuesta de la ultraderecha se basa en un documento Asociación Argentina de Contribuyentes (AAC) en el que se sostiene que la Ley de Coparticipación Federal lesiona la autonomía de las provincias, generando dependencia del Ejecutivo nacional. Al hablar de las “desigualdades” que genera el actual sistema ponen ejemplos conocidos y debatidos como que la provincia de Buenos Aires alberga 38,2 por ciento de la población argentina y recibe 22,6 por ciento de la transferencias por coparticipación, cuando es el motor productivo del país.
Precisamente, la coparticipación busca equilibrar los fondos para que todas las provincias tenga una base igualitaria de condiciones para desarrollarse y que no ocurra lo que pasó durante el menemismo, cuando se descentralizó el sistema de educación primaria y secundaria generando asimetrías entre la calidad educativa. En la actualidad, de cada 100 pesos que percibe el país por impuestos, 80 provienen de Nación, 15 de las provincias y 5 de los municipios.
“¿Que resultaría de un referéndum argentino sobre la salida a la ley de coparticipación, tal como el realizado por Gran Bretaña?”, propone el documento base de la fuerza de la ultraderecha para impulsar la modificación de la coparticipación, o sea, una desintegración del sistema federal.
Milei milita la eliminación de la Ley de Coparticipación y lo hace a su manera, sin tantos argumentos como los presentados por la AAC. En una recordada entrevista en el programa A Dos Voces, el candidato a presidente de La Libertad Avanza defendió de la su deseo de eliminar la coparticipación, cuando le señalaron que se trataba de algo “irrealizable”.
“Suponga que usted tiene una, digamos, o sea, usted tiene una hija y de repente hay alguien que tiene una adicción a tener violación a mujeres, o sea, y su hija es víctima, entonces, ¿qué va a decir? Y no, bueno, pero es una solución más radicalizada. No. Hay que terminar. Hay que terminar. Hay que terminar con el sistema de coparticipación. Hay que barrerlo. Hay que terminar con esto”, argumentó.