1.365 partidos y 18 temporadas tuvieron que pasar para que el base Chris Paul sea suplente por primera vez en su carrera profesional. Al veterano de 38 años le tocó su “bautismo” en el triunfo de sus Golden State Warriors sobre Houston Rockets por 106 a 95 el domingo por la noche.

Paul, miembro de la generación que recuperó el oro olímpico para EE.UU. tras la gesta argentina en Atenas 2004, llegó a los Warriors en este receso para conquistar de una vez por todas el título NBA que siempre le fue esquivo.

Y como el puesto de base es propiedad exclusiva de Stephen Curry, a Paul no le queda otra que hacer su aporte desde el banco.

De todos modos, el base ahora suplente firmó una planilla completa, con 8 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias en 27 minutos.

Mientras tanto, la gran jugada de la jornada la realizó el propio Curry (24 puntos), con un triple para el recuerdo luego de sacar a pasear por el perímetro al especialista defensivo Dillon Brooks a pura finta.

La acción fue muy festejada en redes dado la fama de “chico malo” que se ganó Brooks, recientemente campeón del mundo con Canadá.



Fuente-Página/12