Foto Prensa Ministerio de Defensa
Foto: Prensa Ministerio de Defensa

Las líneas de trabajo desarrolladas por los ministros de Defensa Nilda Garré, Agustín Rossi y Jorge Taiana, con sus lógicos estilos diferentes, se conectaron en una misma perspectiva que hoy está siendo enfrentada por el inminente cambio de gobierno.

Desde la caída de la dictadura procesista, instrumento de los sectores dominantes oligárquicos, la reparación de las acciones brutales de aquella constituyó una batalla de los gobiernos que designaron a estos funcionarios. Esta reparación fue, y todavía sigue siendo, acción del Poder Judicial. Desde el histórico juicio a los comandantes del Terrorismo de Estado, este fue un desarrollo que marchó paralelo al desarrollo de una política de Defensa nacional, verdadera.

La crisis económico social que se plantó de manera casi permanente sobre las espaldas del Pueblo y la Nación, postergó en muchas ocasiones el perfil económico de la política de Defensa nacional verdadera. Las demandas de un pueblo postergado, los múltiples esfuerzos desarrollados para paliar las demandas del capital financiero internacional (la deuda externa) postergaron demandas de reequipamiento. Se trató del emergente de una situación en la que la soberanía nacional, sometida en los económico, era también castigada en su instrumento militar por aquellas políticas de sometimiento.

El eje central de la Defensa fue en estas gestiones la subordinación constitucional al poder político establecida en la Carta Magna; el respeto de las decisiones de la Justicia que juzgando personas y no instituciones, separó la paja del trigo.

Otra política procuró, por oposición a ésta, reivindicar el accionar de la dictadura y exaltar la subordinación del país a la potencia hemisférica y mundial dominante.

Muchas acciones de diversos niveles se desarrollaron en estos años en el instrumento militar de la Defensa, desde la reforma de los planes de estudio en los colegios y escuelas formadores de oficiales y suboficiales, la promoción del rol de la mujer en las Fuerzas y el establecimiento del Fondo Nacional para la Defensa (FONDEF).

Las Fuerzas fueron involucradas en campañas de respaldo a la comunidad como en el Operativo Belgrano en apoyo a las acciones desarrolladas desde otros planos del gobierno nacional frente a la pandemia del Covid 19. También en su participación en el apoyo a la población en diversos episodios de inundaciones.

La mirada internacional estuvo presente en el desarrollo de múltiples operativos realizados como participantes en las Misiones de Paz de las Naciones Unidas (Cascos Azules).

El acuerdo de las fuerzas políticas mayoritarias del país logró el dictado de un terceto de leyes (Defensa Nacional, Seguridad Interior e Inteligencia) que separaron las misiones de Defensa Nacional de la Seguridad (a cargo de fuerzas policiales) y orientó a los organismos de inteligencia hacia tareas alejadas de la persecución a los adversarios políticos.

Junto a la tarea desplegada por el Fondef (el financiamiento de tareas de reequipamiento) se produjo el esfuerzo por recuperar las empresas militares de la Defensa como, por ejemplo, Fabricaciones Militares, arrasadas durante las gestiones menemistas de la Defensa.

Un esfuerzo en desarrollo es el relativo al curso de equiparación de los salarios de las fuerzas de la Defensa con aquellos de las fuerzas de Seguridad.

La proyección de los esfuerzos nacionales hacia el Sur implicó la creación del Comando Marítimo Conjunto, la dotación de patrulleras oceánicas, la compra de aviones y helicópteros para la vigilancia del Mar Argentino, la presencia en la Antártida Argentina y el apoyo a las acciones diplomáticas relativas a la soberanía argentina sobre las Islas Malvinas y los diversos archipiélagos cercanos y las aguas circundantes.

En un mundo de reacción contra los procesos democráticos, en una situación internacional de extremo conflicto y violencia, la política considerada procuró exaltar la soberanía nacional frente a la acción imperial de las grandes potencias. Sus principios inspiradores estarán siempre presentes.

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  • Fuente Telam