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La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió este sábado que el mundo actúe ante el “intolerable nivel de sufrimiento humano” en la Franja de Gaza, mientras Médicos sin fronteras (MSF) pidió un alto el fuego inmediato para parar el “baño de sangre” en el enclave bombardeado y asediado por Israel desde hace tres semanas en represalia por un ataque del movimiento palestino Hamas.

“Estoy conmocionada por el intolerable nivel de sufrimiento humano e insto a las partes en conflicto a que rebajen la tensión. La trágica pérdida de tantas vidas civiles es deplorable”, declaró Mirjana Spoljaric, después de que Israel intensificara su ofensiva en Gaza, bajo control de Hamas, y anunciara que la guerra contra el grupo palestino había entrado en una “nueva fase.

“Es inaceptable que los civiles no tengan un lugar seguro al que ir en Gaza en medio de los bombardeos masivos, y con un asedio militar en vigor tampoco es posible actualmente una respuesta humanitaria adecuada”, señaló en un comunicado.

“Se trata de un fallo catastrófico que el mundo no debe tolerar”, apuntó Spoljaric.

Israel mantiene un bloqueo a la Franja e instó a la población del enclave a “evacuar de inmediato” hacia el sur, en medio de los preparativos para una incursión terrestre a gran escala.

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La ONU advirtió esta semana que los bombardeos contra zonas densamente pobladas y el bloqueo de la Franja de Gaza constituyen crímenes de guerra y cuestionó que el Ejército israelí haya pedido a la población gazatí que abandone ciertas zonas mientras mantiene un férreo bloqueo que impide no sólo la entrada de suministros en el enclave palestino, sino también la huida de la población.

Frente a este dramático conflicto armado, lo que ahora se necesita de forma imperiosa es que todas las partes respeten el derecho internacional humanitario. Es vital que haya un flujo sin trabas de ayuda humanitaria y de personal a Gaza, así como la capacidad de volver a poner en marcha los servicios básicos”, manifestó la presidenta del CICR.

La población del enclave, donde viven hacinadas unas 2,4 millones de personas, sufre la falta de agua, alimentos y medicamentos.

Miles de familias están viviendo en refugios o al aire libre y los hospitales están al borde del colapso, ya que se están quedando sin suministros para atender a los heridos, apuntó el CICR.

Desde el 21 de octubre, sólo 84 camiones de ayuda humanitaria llegaron a Gaza desde el vecino Egipto, según la ONU, que estima que serían necesarios un centenar al día como mínimo.

Un equipo médico de la Cruz Roja especializado en atender heridas de guerra entró el viernes en la Franja de Gaza por primera vez desde el recrudecimiento del conflicto.

El equipo acompaña a una caravana humanitaria con varios camiones provistos de elementos que permiten “curar entre 1.000 y 5.000 personas según la gravedad de las heridas”, se indicó desde Cruz Roja.

La escalada de violencia en la región se dio a partir del ataque del 7 de octubre de Hamas sobre territorio israelí, en el que mató a más de 1.400 personas, la mayoría civiles, y tomó a más de 200 como rehenes.

La campaña de bombardeos que Israel implementó como respuesta contra la Franja de Gaza deja ya más de 7.700 muertos, entre ellos más de 3.000 niños.

Médicos sin Fronteras

MSF, en tanto, pidió un alto el fuego inmediato para parar “el baño de sangre” y permitir la entrada de suministros humanitarios en medio del conflicto.

“Los bombardeos de las fuerzas israelíes se han intensificado a un nivel no visto hasta ahora. El norte de Gaza está siendo arrasado, mientras toda la Franja está siendo atacada y los civiles no tienen dónde refugiarse”, expresó la ONG en un comunicado.

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Foto: Unicef

“Las acciones de los líderes mundiales son demasiado débiles, demasiado lentas, y la resolución no vinculante de la ONU para un alto al fuego no ha hecho nada para controlar la violencia indiscriminada desatada contra un pueblo indefenso. La comunidad internacional debe tomar medidas más enérgicas para instar a Israel a detener el derramamiento de sangre”, continúo.

Además, sostuvo que los civiles son asesinados y desplazados por la fuerza de sus hogares; mientras que el combustible, esencial para alimentar los hospitales y las plantas desalinizadoras que producen agua potable, se está agotando y los hospitales se están quedando sin suministros médicos.

Asimismo, la ONG sostuvo que en toda Gaza el número de personas heridas que necesitan asistencia médica supera con creces la capacidad del sistema de salud y hospitales como el de Al Shifa, que es el más importante de Gaza, y que normalmente tiene una capacidad para atender a unas 700 personas, hoy acoge a 5.000 pacientes.

Por ende, “las órdenes del ejército israelí, que llaman a evacuar el hospital, son imposibles y peligrosas de realizar”, aseguró.

“Los hospitales están repletos de pacientes. Las amputaciones y las cirugías se realizan sin la anestesia adecuada y las morgues están inundadas de cadáveres”, detalló Mohammed Obeid, cirujano e integrante del equipo de la ONG en Gaza.

“Sin entierros adecuados y sin una remoción de cadáveres de entre los escombros, los brotes de enfermedades representarán una amenaza adicional para la población de la Franja de Gaza”, indicó MSF.

“Personas indefensas están siendo sometidas a horribles bombardeos. Las familias no tienen adónde huir o dónde esconderse, ya que el infierno se ha desatado sobre ellas. Necesitamos un alto el fuego ahora”, aseguró por su parte Christos Christou, presidente internacional de MSF.

Hay que parar este baño de sangre, hay que parar los bombardeos indiscriminados que se están llevando a cabo desde Israel sobre la población civil”, declaró David Cantero, coordinador general de MSF en los Territorios Palestinos.

“Estamos siendo testigos de una catástrofe humanitaria que no tiene precedentes, por el número de muertos, heridos y alrededor de 1,4 millones de desplazados dentro de la Franja de Gaza”, agregó.

“La Franja de Gaza sufre un bloqueo desde hace 16 años y hay que recordar que la gran mayoría de su población, entre el 70 y 80%, ya vivía antes de que comenzara esta guerra bajo el umbral de la pobreza, por lo que dependían exclusivamente de la ayuda internacional humanitaria”, argumentó Cantero.





Fuente Telam