A poco más de una semana de las elecciones generales, el candidato presidencial de Hacemos por Nuestro País, Juan Schiaretti, expuso cuáles serán las primeras medidas que tomará en su gestión en caso de que la fórmula que integra con Florencio Randazzo sea la elegida para gobernar al país durante los próximos cuatro años: Bajar las retenciones a la mitad, quitar el cepo al dólar y otorgar la presidencia del Banco Central a la oposición. “Son tres decisiones básicas para comenzar a salir adelante”, aseveró.
Como el resto de los presidenciables, el gobernador de Córdoba ajusta los últimos tornillos de la campaña y encara la recta final con propuestas que representen claramente cuál es el país que imagina, sea ocupando el sillón de Rivadavia -lo que todas las encuestas parecen desestimar- o como un pliego de condiciones mínimas para quien busque el apoyo del cordobesismo en un ballotage. En este sentido, el primer objetivo será la baja de retenciones a las exportaciones agropecuarias, tema recurrente en los discursos públicos de Schiaretti, con el que busca posicionarse como defensor del interior productivo. El cordobés aseguró que el 10 de diciembre “bajo a la mitad las retenciones al campo y durante el resto de mi período las elimino totalmente. Y saco todos los cepos que afectan a la producción agropecuaria y a la exportación”.
Asimismo, precisó que en segundo lugar acabará “con el cepo al dólar” y desdoblará “el mercado cambiario con un tipo de cambio comercial competitivo que permita exportar y cuidar a las industrias argentinas”. En esa línea, puso de relieve la necesidad de impulsar “un tipo de cambio libre para las operaciones de servicios y de movimientos financieros. Esta es la única manera de evitar la hiperinflación que está a la vuelta de la esquina”. Finalmente, el mandatario cordobés anunció como tercer medida de su eventual gobierno que el Banco Central “dejará de financiar al Tesoro, y para garantizarlo otorgaré a la oposición la presidencia del Banco Central.