Cada martes, Jorgelina Aruzzi se sube al escenario en un unipersonal que tiene su sello. Se trata de una obra que escribió junto a Guillermo Cacace hace veinte años y hoy los encuentra a ella como intérprete y a él en la dirección.
El texto de “Animal humano” se basa en una historia real, la de una mujer que fue “cancelada” en el barrio en el que vive por un incidente con su mascota. Pero fue reformulado por los autores para incorporar el impacto de las redes sociales en la vida diaria
“La obra habla sobre el amor a los animales que consideramos un integrante más de la familia y la falta de culpa que se siente al comer otros animales. Crecimos con muchos mandatos. Hay que desarmar esas construcciones y preguntarnos qué hay detrás del consumo de alimentos”, amplía Jorgelina, y precisa que el texto que representa habla de la deshumanización de las personas. “Creo que nos estamos volviendo un poco más bestias. Eso se manifiesta en las redes, en lo social, en la calle o en el tránsito. Nos manejamos con mucho rencor hacia el otro y poca empatía”, explica Aruzzi.
“Animal humano” apunta a un humor desopilante. “¿Por qué hay animales que adoptamos y a otros nos los comemos?”, plantea la actriz en nombre de su personaje. “Muchas cosas han cambiado desde que estrenamos la obra en el Centro Cultural Rojas. Yo no era vegetariana, por ejemplo. Lo actualizamos porque hace veinte años no estaban las redes, recién empezaba Facebook. Me movilizó esta vuelta a hablar de los animales, de por qué comemos a algunos y otros no. Nuestra relación con ellos es también nuestra relación con la naturaleza”, define Jorgelina.
La actriz que brilló en ciclos televisivos emblemáticos como “Chiquititas”, “El hombre de mi vida”, “Educando a Nina” y “100 días para enamorarse”, viene de participar en teatro en la exitosa “Casados con hijos”, donde fue María Elena, la vecina, en reemplazo de Érica Rivas. También acaba de terminar su participación en la serie biográfica sobre Carlos Saúl Menem.
En su agenda hay una obra para la temporada de verano y otra para 2024. Sin embargo, elige este proyecto que comenzó a gestar cuando daba sus primeros pasos en el teatro: “Disfruto de hacer esta obra que es mía. Es un refugio donde puedo mostrar mi mirada. Me permite contar ciertas cosas, enfocar ciertos fenómenos y hacer pensar a través del humor”.