En General Rodríguez también está el agite. Desde allí milita y construye territorialidad el trío Joaco y los Jueves, un proyecto musical surgido en 2018 que recupera el rock and roll de los ’50, ’60 y ’70 con una fuerte influencia del blues más tradicional. Después de nutrirse, curtir la escena y aprender el género a través de covers de Johnny Winter, Pappo, Dr. Feelgood y la primera época de The Rolling Stones, la banda integrada por Joaquín Casas (guitarra y voz), Juan Pablo “Pipo” Cordone (bajo) y José Melo (batería) se internaron en el estudio de grabación para registrar sus primeras composiciones propias. En diciembre lanzarán un EP de ocho canciones del que ya se conocen tres adelantos: “Puente Mambero“, “Rockawilly” y “Pan Duro“.
“A nosotros nos gusta la misma onda, el rock y el blues de los ’70 y más atrás. Y acá en este pueblo, en General Rodríguez, apareció Joaquín tocando esa música y en seguida lo trajimos con nosotros”, cuenta Pipo Cordone, el bajista del grupo. Y habla de Joaquín como quien descubre un gran tesoro. “Yo tocaba con José, el baterista, y se sumó Joaquín, que era muy chico. Es de la onda de Johnny Winter y Stevie Ray Vaughan, bluseros grosos. ¡Es increíble cómo toca el pibe!”, dice sobre el veinteañero guitarrista, un virtuoso del género. Más allá de tocar todos los jueves en el bar Carlota (Avellaneda 734, General Rodríguez), el trío tendrá dos presentaciones fuera de su circuito habitual: el sábado 16 de diciembre a las 23 tocarán en Casa de Birra (Boulevard Presidente Perón 1173, Moreno) y el sábado 6 de enero se presentarán en Carnal Bar (Niceto Vega 5511).
Según cuenta Cordone, una de las principales intenciones del trío es “tratar de revivir” el blues y el rock and roll de los orígenes. “Siempre me gustó esa música, porque esa gente volvió locos a los Beatles, Los Stones, Pappo y Charly García”, enfatiza. “En los ’90 se revivió un poco, después murió, pero ahora creo que está renaciendo. Hay festivales grosos de blues y rock and roll en la Argentina, vemos que se está moviendo más la onda y le gusta a la gente joven”, entiende. “Hay música que tendría que enseñarse, no solo tocar. Hay cosas que no se están pasando de generación en generación, yo lo noto mucho en los músicos. Para no dejar que muera hay que seguir pasándosela. Y eso depende mucho de los que enseñan, de los conservatorios e institutos de música de los pueblos”, sostiene este bajista que creció escuchando a Edmundo Rivero, ya que su padre era guitarrista del cantor de tango.
Por lo pronto, antes de fin de año publicarán el EP completo que grabaron en el estudio El Abasto, de Álvaro Villagra. Si bien el abordaje musical respeta los yeites clásicos del blues y el rock y remite a viejas épocas, Cordone entiende que siempre hay actualización. Y es cierto. “Tratamos de cambiarle el sonido, de meterle otra energía, es una búsqueda que estamos haciendo. Es decir, tratamos de imprimirle una cuota de modernidad, pero continuando con la base del blues de los ’60. Son bases clásicas de rock, pero saliendo de la monotonía del blues”, precisa el músico y confiesa, también, su interés por el mundillo de los samplers y los sintetizadores. “Buscar un sonido para una banda es muy difícil y encontrarlo, más”, remata.