La suntuosa casa que alguna vez ocupó Jennifer López en Bel Air llevaba varios meses en el mercado y finalmente encontró comprador. Hay que decir que la estrella del pop fue un poco dura con el precio que pidió por él, 42,5 millones de dólares, cuando lo puso a la venta el pasado mes de febrero. Finalmente lo vendió por sólo 34 millones de dólares, como se revela en el Wall Street Journal. Una suma totalmente honesta para esta villa de más de 1.000 metros cuadrados de superficie habitable.

Una residencia en la que predomina la madera y la piedra vista cuyos innumerables ventanales dejan entrar abundante luz del cielo californiano, como se puede comprobar gracias a la imágenes revelado por Carolwood Estates, la agencia que manejó la venta.

Por último, su nuevo propietario no tendrá que temer las miradas indiscretas, ya que la finca está rodeada por un espeso manto boscoso, mientras que podrá beneficiarse de una sala de proyección con capacidad para 100 personas.

Un pequeño nido acogedor

Esto debe haber aliviado a Jennifer López, quien se mudó con Ben Affleck desde hace un tiempo, mientras buscaba la casa ideal para instalar su familia mixta.

Una búsqueda que concluyó el pasado mes de mayo con la compra de una gigantesca residencia, de doce habitaciones y nada menos que quince chimeneas, situada en lo alto de Beverly Hills. Un inmueble para el cual, según TMZ, pagaron la modesta suma de 60 millones de dólares. Suponiendo que dividieran la factura en dos, Jennifer López cubrió con creces su parte con la reventa de su casa en Bel Air.

Sólo queda una pregunta: ¿para qué se pueden utilizar todas estas chimeneas en California?



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