El candidato presidencial de la ultraderecha Javier Milei se comunica con Conan, su perro muerto que, según asegura, sigue a su lado “desde el más allá”. Pero no tiene un historial de buenas reacciones cuando oye conversaciones en el más acá; en especial si su voz no es la única audible. En la entrevista que dio anoche en el canal A24, se quejó por los “murmullos” detrás de cámara y exigió que le prestaran atención. Pero esto dista de ser un episodio aislado.
¿Podemos pedir que termine el murmullo detrás de cámara?”, fue la frase con la que Milei escribió ayer otro capítulo de sus raptos de ira. “Es muy difícil hablar con tanta gente hablando. Son temas muy delicados y veo que no cesan de hablar a pesar de mis cambios de tono para pedírselos de manera implícita”, insistió el candidato presidencial explicitando los esfuerzos que hizo para no reaccionar antes. Lo llamativo fue que luego circuló en redes un video sobre el ambiente que había el estudio: con muy poco gente y en silencio.
Milei no demoró en quejarse. “La Argentina del revés. Si uno pide en un estudio de televisión respeto, lo tildan de loco”, escribió esta tarde en sus redes sociales. Sin más palabras sobre su reacción y molesto por los comentarios tras la entrevista, el descargo de Milei siguió como de costumbre apuntando contra el candidato Sergio Massa y quienes quieren “que nada cambie.
Pero la reacción del candidato de La Libertad Avanza no fue una casualidad sino una marca en la personalidad de Milei. Hace solo dos semanas, durante la conferencia que montó en la financiera de los padres de Rodrigo Marra para responder sobre su responsabilidad de la corrida cambiaria de principios de octubre, el candidato de ultraderecha se mostró enojado y en un momento descargó su ira contra un periodista que estaba reportando el hecho.
“Pregunta, ¿los que están hablando quieren ser parte de la conferencia?”, interpeló. “Estaba saliendo al aire, Javier”, le respondió el periodista a modo disculpas. Pero Milei continuó disgustado: “Bueno, buscá la forma de no interrumpir” y se burló: “Te deben estar queriendo escuchar a vos, seguramente”. Tras otro comentario del periodista, que estaba relatando en vivo lo que ocurrió, el candidato cerró la discusión: “Vos sos un grosero”.
Si se sigue repasando el archivo del candidato libertario, aparecen otras situaciones en las que marcó su incomodidad frente a personas que le respondían o interrumpían en su argumentación. En 2019, durante un debate en el programa “Las Rubias”, Milei atacó a la periodista y presentadora Sol Pérez luego de que ella dijera “cuando no haya Estado vamos a estar muy bien”, en tono irónico, para contrarrestar los argumentos del economista, que hasta entonces era solo un reclamado panelista televisivo.
El defensor del anarcocapitalismo se molestó con Pérez y le respondió: “Las opiniones mías las doy yo mismo, no necesito que vos seas mi intérprete, porque no lo podés interpretar. ¡Por favor! Ni sabés de las cosas que habló”, la desmereció. “¿Tenés esa forma de hablar con esas personas? Disculpame, te estoy hablando”, le respondió la periodista, mientras Milei la ignoraba. El ahora candidato terminó siendo echado del programa por la conductora Marcela Tinayre, luego de Pérez leyera al aire tuits ofensivos que Milei le había escrito.
En 2021, cuando ya había obtenido su banca como diputado nacional por la Ciudad de Buenos Aires, Milei viajó a Uruguay para dar una clase de economía en Montevideo. Fue en los meses previos a asumir su cargo en la Cámara baja. De ese curso se filtró un video en el que el referente de la ultraderecha se queja: “¿Hay alguna forma en que dejen de hacer ruido, moverse y hacer cosas que irritan al que expone?”.
Poco después, Milei fue invitado al piso del canal LN+ por el periodista Jonatan Viale, quien lo interpeló por el episodio de Uruguay: “Se te salió la cadena, los cagaste a pedos, lo que va a ser el recinto”. El diputado de ultraderecha volvió a responder con tono altanero: “¿Vos has presenciado clases magistrales? Bueno, si te interrumpen una vez, pedís por favor que no te molesten. Los hacés por dos veces. Lo hacés por tres veces. Suena un celular, te interrumpen de nuevo… en ese momento estoy tratando de explicar el error del Club de Roma“.
“¿No tenés las mejores formas?. Yo conozco gente que me dice: ‘Me gustan las ideas de Milei, pero no me gustan sus formas’”, le contestó Viale hace dos años. “Esa conferencia duró dos horas, eso es un fragmento de 20 segundos donde explico teoría económica de alto vuelo”, esquivó la respuesta Milei.
La última que mandó a callar a Milei fue Patricia Bullrich, después de la corrida cambiaria de octubre. La entonces candidata presidencial le dijo: “El candidato Milei tiene que callarse la boca, y en vez de dejar al Gobierno mostrando su irresponsabilidad le suma una chispa más al fuego que está prendido. Pero esa historia no terminó en enojo sino en un abrazo entre ambos. Y en un pacto electoral pergeñado por el expresidente Mauricio Macri que busca poner al libertario en la Casa Rosada.