El gobierno de Benjamin Netanyahu anunció que ningún rehén israelí secuestrado por Hamas será liberado antes del viernes pese a que se esperaba que tanto la tregua como las primeras liberaciones se iniciaran el jueves. Israel y Hamas alcanzaron un acuerdo para la liberación de al menos 50 rehenes en poder del grupo islamista a cambio de 150 presos palestinos. También se estableció una tregua de cuatro días en la Franja de Gaza luego de semanas de ofensiva israelí y el ingreso al asediado territorio de una gran cantidad de ayuda humanitaria. Los ataques sobre Gaza continuaron este miércoles, mientras que el primer ministro Benjamin Netanyahu recordó que Israel reanudará la ofensiva después de la pausa acordada.
Acuerdo a partir del viernes
En un primer momento Israel adelantó que la liberación de rehenes empezaría el jueves y la tregua se extendería un día más por cada 10 ciudadanos adicionales liberados por Hamas. Sin embargo horas más tarde el jefe del Consejo de Seguridad Nacional israelí, Tzachi Hanegbi, informó que ningún ciudadano capturado por Hamas será liberado antes del viernes.
“Las negociaciones para la liberación de nuestros rehenes no cesan”, indicó Hanegbi en un comunicado, agregando que “las liberaciones comenzarán según el acuerdo original entre las partes y no antes del viernes”. Qatar indicó que 50 rehenes serán liberados por etapas a lo largo de cuatro días de tregua, a cambio de lo que, según Hamas, serían 150 prisioneros palestinos.
Ambas partes liberarán primero a mujeres, niños y adolescentes, y se incrementará el suministro de ayuda humanitaria que llega a Gaza, agregó el gobierno qatarí, uno de los mediadores junto a Estados Unidos y Egipto. Mientras aún no se conoce a los rehenes que serán liberados, Israel hizo públicos los nombres de 300 presos palestinos que podrían figurar entre los liberados.
Entre ellos hay 33 mujeres, 123 adolescentes y 144 hombres de unos 18 años. El más joven es Adam Abuda Hasan Gheit, de 14 años, oriundo de Jerusalén Este, ciudad ocupada y anexionada por Israel. De los 300 detenidos, 49 son miembros de Hamas, 60 de Fatah, el partido del presidente de la Autoridad Palestina en Cisjordania, y 17 pertenecen al marxista Frente Popular para la Liberación de Palestina. No se especificó la afiliación de los demás.
Un líder del brazo político del grupo palestino, Musa Abu Marzuk, expresó a la cadena de noticias qatarí Al Jazeera que la mayoría de los rehenes que se liberarán son extranjeros. Una veintena de argentinos se encuentran entre los 240 rehenes que fueron tomados por milicianos de Hamas que el 7 de octubre se infiltraron en Israel desde Gaza y mataron a 1.200 personas, en su mayoría civiles.
Desde entonces unos 14 mil palestinos, entre ellos unos 5.800 niños, murieron en bombardeos israelíes en Gaza, según el ministerio de Salud del territorio gobernado por Hamas. Los medios de comunicación israelíes informaron que la esperada tregua en Gaza no empezará el jueves por la mañana como había dicho anteriormente Hamas y que, en cambio, se retrasaría hasta que se cierren los detalles de la liberación de los rehenes.
“Subhumanos viciosos y asesinos”
En su primera intervención pública tras el acuerdo alcanzado con el grupo islamista, Netanyahu aseguró: “Ciudadanos de Israel, quiero ser claro, la guerra continúa. Vamos a continuar hasta lograr todos nuestros objetivos para traer de vuelta a todos los rehenes, para liquidar a Hamas y para asegurarnos de que el día después de Hamas en Gaza no haya ningún factor para que se eduque a los niños en el terror o para que sea un refugio de terroristas”.
“Estamos aprovechando todas las oportunidades para liberar a nuestros rehenes, porque traerlos de vuelta es una misión sagrada”, dijo Netanyahu en una rueda de prensa conjunta con el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el exministro de Defensa y miembro del gabinete de guerra Benny Gantz. En su intervención, Gallant insistió en que “Hamas entiende sólo la fuerza, así que cuanta más fuerza, mayor es el logro y, por lo tanto, mejor es la oportunidad de traer de vuelta a los rehenes”.
“Estamos hablando de subhumanos viciosos y asesinos, pero entienden la fuerza y espero que, con la ayuda de Dios, liberemos a los rehenes y le mostremos al mundo la fuerza israelí”, dijo el ministro de Defensa, que volvió sobre la idea de la determinación del Ejecutivo israelí de continuar con la guerra. Para Gallant “todo el sistema de seguridad está comprometido a completar la guerra hasta que logremos sus objetivos: liquidar a Hamas y traer de vuelta a los rehenes”.
El acuerdo entre Israel y Hamas fue celebrado por los familiares de los rehenes pero rechazado por el ala más derechista del gabinete, que se opone a la tregua, en un reflejo de las presiones internas que enfrenta el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Al igual que Israel, Hamas se mostró desafiante pese al acuerdo: “Confirmamos que nuestros dedos seguirán en los gatillos y que nuestros batallones triunfantes permanecerán al acecho”.
La ONU celebró el pacto aunque dijo que no será suficiente para aliviar el sufrimiento de la población palestina de la Franja de Gaza y que había que hacer mucho más y avanzar haca un alto el fuego total. El presidente estadounidense, Joe Biden, recibió con satisfacción el pacto y dijo que Netanyahu se comprometió a apoyar una pausa prolongada para garantizar que los rehenes sean liberados y se pueda enviar ayuda humanitaria a Gaza.
Biden habló el miércoles en llamadas separadas con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad Al Thani, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el presidente de Egipto, Abdel Fattah al Sisi. Las tres conversaciones se refirieron “al acuerdo para asegurar la liberación de los rehenes tomados por Hamas durante su brutal ataque contra Israel el 7 de octubre y a los últimos acontecimientos en la región”, dijo la Casa Blanca.
El primer ministro y máximo diplomático de Qatar, jeque Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, sostuvo que esperaba que el acuerdo eventualmente condujera a un alto el fuego permanente y a “conversaciones serias” para resolver el conflicto palestino-israelí. El presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, que gobierna Cisjordania, celebró el acuerdo pero reiteró su pedido de “un cese total de la agresión de Israel”.
Bombas sobre Gaza
A la espera de una tregua, la violencia en Gaza no da respiro. Residentes y autoridades de la Franja dijeron que los combates se intensificaron en la madrugada del miércoles con disparos, artillería pesada y ataques aéreos israelíes en localidades del norte y centro del enclave que dejaron decenas de palestinos muertos. Más de 1,7 millones de los 2,3 millones de palestinos que viven en Gaza tuvieron que abandonar sus hogares por los bombardeos y combates, más intensos en el norte del enclave, donde Israel lleva a cabo una ofensiva terrestre.
Barrios enteros quedaron arrasados por bombardeos, la mayor parte de los hospitales quedó fuera de servicio y no hay saneamiento. Alrededor de 80 palestinos, entre ellos dos periodistas, murieron en bombardeos israelíes en la norteña Ciudad de Gaza y en zonas del centro del enclave, aseguraron fuentes médicas locales a la agencia de noticias palestina Wafa.
En el norte de Gaza unos 60 cadáveres y 200 personas heridas fueron llevados al Hospital Kamal Adwan luego de intensos combates y bombardeos en sus cercanías, indicó el director del hospital, Ahmed al Kahlout. El hospital está usando aceite de cocina para mantener funcionando su generador. El Hospital de los Mártires de Al Aqsa, ubicado en el centro de Gaza, informó que 128 cuerpos fueron traídos por la noche después de ataques en las cercanías, más del doble de los que llegaron el día previo.