Israel lanzó el sábado nuevos bombardeos mortales contra la Franja de Gaza, en el segundo día de ataques tras el fin de una semana de tregua con Hamas y pese a la presión internacional por extender el acuerdo.
Tras los bombardeos, varias humaredas emergían de Gaza, donde el Ministerio de Salud gobernado por el movimiento islamista palestino Hamas afirmó que 240 personas murieron y 650 resultaron heridas desde el vencimiento de la tregua, el viernes.
Las dos partes se acusaron mutuamente de que la tregua hubiera expirado el viernes, e Israel acusó a Hamas de intentar atacarle con cohetes en plena tregua y de no presentar una lista de rehenes por liberar.
“Ahora estamos atacando blancos militares de Hamas en toda la Franja de Gaza”, dijo el sábado Jonathan Conricus, portavoz de las Fuerzas de Defensa Israelíes, afirmando que el ejército atacó más de 400 “objetivos terroristas” en el territorio palestino desde el fin del acuerdo.
El brazo armado de Hamas recibió “la orden de reanudar el combate” y de “defender la Franja de Gaza”, indicó en tanto una fuente cercana al grupo que pidió no ser identificada por no estar autorizada a hablar con periodistas.
Autoridades internacionales y grupos humanitarios condenaron la vuelta a los combates.
“Lamento profundamente que las operaciones militares reiniciaran en Gaza”, expresó el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, en X, antes Twitter.
Conflagración regional
Los temores de un conflicto regional mayor crecieron después de que el Ministerio sirio de Defensa informara de bombardeos israelíes cerca de Damasco.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con una gran red de fuentes en Siria, afirmó que dos combatientes afines al movimiento libanés Hezbolá murieron en estos ataques. El ejército israelí no hizo comentarios.
Previamente, Hezbolá, aliado de Hamas, informó de la muerte de dos de sus miembros en bombardeos israelíes en el sur del Líbano, donde también murió un civil.
La situación de los rehenes
Desde el inicio de la guerra, 110 rehenes han sido liberados, 105 gracias al acuerdo de tregua entre ambas partes. Sin embargo, el ejército israelí afirmó el sábado que cinco de las personas tomadas por Hamas murieron y que el grupo mantiene a “136 rehenes, incluyendo 17 mujeres y niños”.
Durante la tregua se vieron escenas de alegría cuando los rehenes liberados se reencontraron con sus familiares, y de júbilo en Cisjordania ocupada cuando los prisioneros palestinos salían de las cárceles israelíes.
El jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken, declaró a periodistas en Dubái que su país sigue “intensamente enfocado” en la liberación de rehenes y en retomar “el proceso que funcionó durante siete días” bajo la tregua.
“Vamos a continuar trabajado con Israel, Egipto y Catar para reimplementar la pausa”, declaró el viernes el secretario estadounidense de Defensa, Lloyd Austin.
Pero el portavoz del gobierno israelí, Eylon Levy, señaló que “por elegir quedarse con nuestras mujeres, Hamas se llevará la madre de todas las palizas”.
Hamas afirma que propuso entregar los cuerpos de una mujer y sus dos hijos, uno de ellos un bebé, en las conversaciones para extender la tregua, pero las autoridades israelíes se negaron a comentar lo que calificaron como “propaganda” de los islamistas.
Catástrofe humanitaria
Guterres advirtió de una “catástrofe humanitaria” en Gaza donde, según la ONU, 1,7 millones de personas han sido desplazadas y carecen de alimento, agua y otros bienes por el asedio de Israel al estrecho territorio.
La Media Luna Roja palestina anunció en la noche del viernes que Israel “informó a todas las ONG y agencias” que enviaron ayuda al paso fronterizo de Rafah con Egipto que “la entrada de camiones de ayuda estaba suspendida hasta nueva orden”.
Responsables del puesto de Rafah confirmaron que la ayuda sigue acumulándose pero que ningún camión entró desde que terminó la tregua.
El servicio de salud está de rodillas”, afirmó a periodistas en Gaza Rob Holden, de la Organización Mundial de la Salud (OMS). “Es como una película de terror”, agregó.
En un lecho del hospital Nasser, de Jan Yunis, Amal Abu Dagga lloraba, con su velo cubierto de sangre. “Ni siquiera sé qué ha pasado con mis hijos”, declaró.
El viernes, el ejército israelí publicó un mapa de “zonas de evacuación” en la Franja de Gaza para que los habitantes sean “evacuados desde sitios específicos si lo necesitan por su seguridad”.
También envió SMS a los residentes de varias zonas de Gaza advirtiéndoles que iba a empezar “un aplastante ataque militar en su zona de residencia con miras de eliminar la organización terrorista Hamas”.