El inicio de la segunda temporada de Iosi, el espía arrepentido (estreno el próximo viernes por Prime Video) se ubica en coordenadas bastante lejanas al barrio de Once. Ni siquiera aparece el policía federal infiltrado en la colectividad judía durante la postdictadura o hay alguna mención a su búsqueda de identidad. Sucede en la costa española, más precisamente en el puerto de Ceuta, a donde llegó un armamento Made in Argentina. El Mossad está interesado en los containers, sabe hacia dónde se dirigen y, todo ello, de algún modo está ligado con el sujeto que le da nombre a esta brillante saga de espionaje creada por Daniel Burman, y con el aporte sustancial de Sebastián Borensztein y Martín Hodara en guiones y dirección.

La serie está basada en el libro de investigación de Miriam Lewin y Horacio Lutzki. En estos episodios José Peres (impecable Gustavo Bassani), parece haber culminado la primera fase de su trasformación hacia el sujeto del título. Si antes “no era quien creía ser”, según le cuenta el actor uruguayo a Página/12¸ en este nuevo tramo luce más “más profesional y maduro, plantado desde otro lado y con otro recorrido, aunque sabe muy bien que necesita de la redención”. ¿De qué es lo que se arrepiente? De haber sido un títere de la fuerza, de su propio antisemitismo y de que su labor haya servido para perpetrar el atentado a la embajada de Israel porteña y, muy posiblemente, la AMIA. En ese lodo aparecen personajes espurios de la policía como Luis Garrido (Marco Antonio Caponi) y Claudia (Natalia Oreiro), la superiora a la que le reporta sus informes. “Iosi nos descompone a todos en esta temporada. Lo subestimaron mucho y ahora empieza a operar fuerte. La única persona en la que podía confiar, su pichón, la termina traicionando. Eso a ella la desarma. Claudia está descolocada”, asegura la intérprete uruguaya.

Parte de la trama sucede en esos días grises de los primeros ’90 en los que Iosi juega como doble agente: el Mossad le encomienda rastrear el proyecto del misil Cóndor y la policía local lo quiere operando tras haberse ganado la confianza de un peso pesado dentro de la colectividad (Alejandro Awada) con llegada a la Casa Rosada. “Es un Iosi partido porque necesita de las herramientas que tiene José”, sintetiza Bassani. Temporalmente, la serie también apela al desdoblamiento. Además de la coyuntura menemista, la otra pata de la historia transcurre hacia 2008 cuando un Iosi prófugo busca hacer público lo que ha vivido. Por eso se pone en contacto con la periodista de investigación Mónica Raposo (Mercedes Morán), “gran conocedora de ese universo y  que sabe el riesgo que implica contar esa verdad”, repone la actriz.

Para Daniel Burman, esta entrega le permitió trabajar ciertas cuestiones muy afines en su obra, bajos las normas estrictas del género de espionaje. La gran referencia, según el realizador, era Deutschland 83. En estos capítulos, sin embargo, aparece un nexo muy fuerte con el thriller confeccionado en Israel. El toque global está en las locaciones y la presencia de dos intérpretes de Fauda como Moran Rosenblatt e Itzik Cohen. El segundo, un preciso agente manufacturado en Medio Oriente, le recuerda al protagonista que “a muy poca gente se le permite hacer borrón y cuenta nueva”.

Programados

* Indios hacer barullo. Este miércoles, Star+ estrenará completa la tercera y última temporada de Reservation Dogs. La entrega sigue a una pandilla de una reserva entre delitos, chistes, drama y una subversión constante a la cultura pop. Según su creador, Sterlin Harjo, el proyecto es un mojón en la representación de la comunidad de nativos americanos por el trabajo delante y detrás de cámara. En estos últimos diez episodios, los cuatro adolescentes  tienen que buscar la manera de volver a Oklahoma tras haber viajado a California.

* Prime Video anunció la semana pasada que habrá una segunda temporada para Gen V, el spinoff de The Boys situado en un campus universitario lleno de superhéroes. ¿Qué prometen sus creadores para el segundo año escolar? Salvajismo, giros, corazón, sátira y genitales explosivos.

* Las telenovelas
tienen quien las reinterprete. HBO Max inició en Brasil la grabación de Dona Beja, nueva versión para uno de esos programas que retrasaban el inicio de los partidos de la
verdeamarela. La historia sigue a la mujer del título (Grazi Massafera) quien
sufre en carne propia la misoginia en su pueblo y decide vengarse de todos los
hombres que la maltrataron. El #MeToo mais grande do mundo

El personaje

Elias Mannix de Cadáveres (Stephen Graham). Conocedor de la verdad sobre el muerto que se empaca en viajar por el tiempo y retornar a White Chappel. De los días de “Jack, el Destripador” a 1941, pasando por nuestro presente hasta llegar a 2053. “El cuerpo es del pasado, presente y futuro”, esgrime el creador de un régimen autoritario y central en este rompecabezas y crimen temporal. 



Fuente Pagina12