Javier Milei recibió en las últimas horas una crítica lapidaria, al ser definido como “un peligro para la democracia en Argentina”, al tiempo que fue duramente criticado por su idea de dolarizar. El cuestionamiento hacia el economista de extrema derecha no salió precisamente de un apéndice de la Cuarta Internacional, sino del corazón mismo de la prensa pro-mercado: la revista The Economist. “Intemperante, imprudente y extravagante: poco en Milei sugiere que sea el salvador que la Argentina necesita” se lee allí.
En el editorial de su su última edición, el semanario británico no dudó en afirmar, respecto del programa ultraliberal, que “sus políticas están mal pensadas, le costaría gobernar por estar lejos de lograr consensos. Y algunos argentinos se preocupan que se pueda volver autoritario”.
The Economist manifestó su desconfianza la idea de dolarizar, ya que el candidato “no tiene manera de proveer los dólares necesarios” y, por si fuera poco, “la Argentina ni siquiera puede pagar sus deudas con el FMI”.
Después de describir el escenario de alta inflación de la Argentina, el texto puntualizó los principales aspectos del programa de Milei: “Quiere privatizar todas las empresas estatales, dolarizar la economía y reducir el déficit del país a cero en su primer año”.
Sobre la dolarización, expresa que “bajo un sistema así, los bancos y hogares argentinos necesitarían una flotación de dólares para ponerse en marcha, algo que Milei no tiene forma de proporcionar”. Y agrega: “Para empeorar las cosas, la Argentina está al borde del default, lo que la dolarización haría aún más doloroso, ya que no habría prestamista de último recurso si el banco central desapareciera junto con el peso”.
La revista fue más allá y expresó que Milei “carece del temperamento adecuado” para negociar con el FMI, y subrayó que su principal asesor “parece ser su hermana”. También recalcó que dice cosas “incendiarias” sobre sus rivales y lo criticó por decir que había habido fraude en las PASO y por su admiración hacia Jair Bolsonaro.
Además, el editorial le dedicó unas líneas a Victoria Villarruel, la candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, de discurso negacionista. La define como “una exabogada de soldados acusados de atrocidades durante la dictadura militar de Argentina de 1976 a 1983″, que “resalta los crímenes de los guerrilleros de izquierda que lucharon contra la Junta, en lugar de los actos más sangrientos de la Junta misma”. Al respecto, la revista dice que Milei afirmó que “ambos lados cometieron crímenes”, poniéndose levemente a la izquierda de Villarruel, quien va más allá de la teoría de los dos demonio. Pese a esa morigeración de Milei en el tema, para The Economist es algo que “los defensores de las libertades civiles no encuentran como tranquilizador”.