Y antes de que termine la campaña Patricia Bullrich tuvo que cabecear un carpetazo. Una serie de audios de su virtual ministro de Economía Carlos Melconián publicados en una señal de televisión lo muestran en actitudes hacia sus empleadas que van desde el presunto acoso hasta la supuesta oferta de cargos a cambio de sexo. Bullrich contestó que es “basura” y sugirió que los audios son falsos y creados con Inteligencia Artificial. En el PRO, en tanto, reconocen que son reales, pero argumentan que tienen muchos años y aseguran que son cuestiones privadas. También niegan que sean escuchas de la AFI de Mauricio Macri, cuando Melconián era presidente del Banco Nación.
Lo cierto es que Macri fue uno de los más mencionados en redes como posible origen de la filtración (de hecho, ayer hubo una verdadera guerra entre cuentas trolls de La Libertad Avanza y las de Bullrich.
Guerra de carpetas
El ex presidente, por supuesto, lo negará si le preguntan pero la realidad es que los carpetazos en las internas del PRO tienen una extensa historia, que incluso se puede rastrear en esta campaña: durante la interna con Horacio Rodríguez Larreta, Bullrich recibió uno cuando se conocieron los contratos de Gerardo Milman con modelos y otras señoritas y también su intervención en un extraño incidente automovilístico donde Milman prepoteó a agentes de tránsito porteño y les aseguró que la mujer que conducía el auto era su esposa, cuando no lo era. El auto era de una empresa contratista del Estado cuando Milman fue funcionario y él tenía una cédula para conducirlo.
En la misma campaña, Larreta recibió otra carpeta en la línea de flotación cuando se filtraron los audios de su ministro de Seguridad, Marcelo D’Alessandro, lo que motivó el juicio político a los jueces de la Corte Suprema. D´Alessandro planteó que le habían hackeado el celular, pero que los audios eran falsos, sin advertir la contradicción. D’Alessandro, quien también había estado en el viaje a Lago Escondido, tuvo que dejar el cargo.
Melcogate
En este caso, los audios fueron publicados por el conductor Tomas Mendez en el canal Extra. Allí se escucharon conversaciones que van de Melconián hablando del cuerpo de empleadas suyas, hasta conversaciones que supuestamente dan lugar al intercambio de cargos por sexo. Incluso se habla de “domar” mujeres.
Melconián no dijo nada sobre los audios. En Juntos por el Cambio sostuvieron que los audios no son de cuando era presidente del Banco Nación y tampoco admitieron que sean fruto de escuchas durante el gobierno de Macri (si son de esa época, las opciones de quién podía estar escuchando sus conversaciones privadas son acotadas y los caminos conducen a la AFI, que carga con varias causas judiciales por espionaje ilegal de esa época). Y, de paso señalaron que son conversaciones privadas entre privados.
En público, Bullrich se animó a más y planteó que están adulterados o que fueron generados con un deepfake usando una Inteligencia Artificial. “Los audios de Melconian están todos editados, son fake. -afirmó la candidata- Son audios tomados fuera de contexto, todo mentira. Estuvieron hechos por un personaje siniestro que es Tomás Méndez, que no es un periodista, es una basura, el sentido no de persona, porque no califico a las personas como basuras, sino por las cosas que hace”. Recordó que le había hecho un “escrache con taxistas” y que lo echaron de otro canal de televisión. “Con este tema que te hacen voces con inteligencia artificial, te recortan videos, te meten audios que nadie sabe de dónde salen…”, sugirió, pese a que en el PRO ya habían admitido que eran reales (solo en off the record, claro).
“Me parece todo sucio. Hoy las campañas sucias son un instrumento, lamentablemente, de las campañas. Tendrían que tener trazabilidad, porque no cualquiera puede poner cualquier cosa en cualquier lado”, aseguró. Bullrich insistió cualquier en que son “operaciones de quinta categoría”.
A su vez, le preguntaron al jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta, por los audios y se mostró visiblemente contrariado cuando escuchó la pregunta en una conferencia de prensa. “Jamás me hago eco -y ya pasó de otras oportunidades- de audios que surgen irregularmente. De situaciones como ésta que son complejas y que tienen orígenes que no se sabe de dónde surge. Así que no me hago eco ni por un minuto. Lo banco y lo defiendo a Melconián, es mi amigo, lo conozco hace 30 años y conozco su integridad, su capacidad. Es muy bueno que se haya incorporado al equipo de Juntos por el Cambio”, concluyó el jefe de Gobierno.
En Juntos por el Cambio esperaban que el tema desaparezca rápidamente de la agenda y que sea la única vez que tengan que referirse a las conversaciones libidinosas de Melconián.