El presidente de China, Xi Jinping inauguró la IV Reunión Ministerial entre la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y el gobierno chino, evento en el que estuvieron presentes los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, su par de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva y el presidente de Chile, Gabriel Boric.
En dicha cumbre, a la cual asistió Clarín, Xi Jinping anunció una línea de crédito de 60.000 millones de yuanes (aproximadamente 9.200 millones de dólares) para América Latina y el Caribe, con el objetivo de apoyar el desarrollo de la región.
Esta oferta es inferior a la que realizó el gigante asiático en 2015 cuando ofreció 20.000 millones de dólares en créditos, principalmente para facilitar la inversión de empresas chinas en proyectos de infraestructura en América Latina.
Xi Jinping también afirmó que China implementará una política de exención de visado para cinco países de América Latina y el Caribe pero no precisó los nombres de las naciones en cuestión.
Durante su discurso inaugural, Xi destacó la importancia de fortalecer la cooperación entre China y los países de la CELAC, enfatizando la necesidad de un desarrollo compartido y sostenible.
El mandatario chino también abogó por una mayor integración económica y tecnológica, proponiendo iniciativas conjuntas en áreas como infraestructura, energía limpia, inteligencia artificial y ciberseguridad.

En este contexto, Xi Jinping lanzó cinco programas estratégicos para profundizar la colaboración con América Latina y el Caribe, incluyendo proyectos en educación, salud, desarrollo digital, innovación tecnológica y conectividad. Estas iniciativas buscan consolidar una comunidad de futuro compartido entre China y la región.
“Hemos de estrechar los intercambios en los diversos ámbitos y fortalecer la comunicación y la coordinación sobre los temas internacionales y regionales de trascendencia”, aseguró Xi, quien también anunció que en los próximos tres años invitarán anualmente a 300 dirigentes de partidos políticos de los países miembros de la Celac a visitar China para “intercambiar experiencias sobre gobernanza”.

En su discurso, Xi Jinping también hizo referencia a las tensiones comerciales con Estados Unidos, advirtiendo que las “conductas intimidatorias y prepotentes” solo conducen al aislamiento.
Estas declaraciones se produjeron poco después de que China y Estados Unidos alcanzaran un acuerdo para reducir mutuamente los aranceles durante 90 días, en un intento de poner fin a la guerra comercial.
Por parte de Argentina, la delegación estuvo encabezada por el vicecanciller Eduardo Bustamante. La ausencia del presidente Javier Milei y del canciller Gerardo Werthein fue notoria, especialmente considerando que Argentina no firmó el documento final del foro, que promovía el multilateralismo y la cooperación internacional.
Durante el Foro China-CELAC celebrado en Beijing, el presidente chino Xi Jinping recibió con honores a Luiz Inácio Lula da Silva, uno de los pocos mandatarios latinoamericanos presentes en el encuentro.
Ambos líderes aprovecharon la ocasión para firmar una serie de acuerdos de cooperación que refuerzan el vínculo entre China y Brasil, dos potencias del bloque BRICS que buscan reconfigurar el tablero global y desafiar la hegemonía occidental.

En su declaración, Lula no dejó lugar a dudas sobre el momento geopolítico que atraviesa el vínculo bilateral: “La relación entre Brasil y China nunca fue tan necesaria”, expresó.
El mandatario brasileño también hizo un llamado a repensar el orden internacional actual. “Hace años que el orden internacional demanda reformas profundas y en los últimos meses el mundo se volvió más imprevisible, más inestable y más fragmentado (…) China y Brasil están determinados a unirse contra el unilateralismo y el proteccionismo”, afirmó Lula.
En tanto, Gabriel Boric, presidente de Chile, dio un discurso en el que manifestó su compromiso y conformidad por los acuerdos bilaterales con el gigante asiático.

“Es el momento para dar un salto de calidad en la vinculación económica con China. En Chile defendemos la autonomía estratégica de nuestro país. Y decimos que la soberanía radica no solo en el respeto a las fronteras materiales, sino a la decisión libre y soberana de poder decidir con quién y cuándo comerciar, porque el comercio es el encuentro entre pueblos y nosotros queremos encontrarnos con todos los pueblos, no tener que optar por uno u otro por imposición”, sostuvo el mandatario chileno.
“Es un honor participar del Foro China-CELAC en Beijing, espacio que renueva el diálogo entre la comunidad política de los países latinoamericanos, caribeños y la República Popular China. La ruta de cooperación trazada con China es una gran oportunidad para avanzar desde una óptica de igualdad, beneficio mutuo y desarrollo compartido”, concluyó Boric.
En esta cumbre clave también estuvo el presidente colombiano, Gustavo Petro, quien confirmó el anuncio que había hecho previamente sobre el ingreso de su país a la Ruta de la Seda.
“Vamos a firmar la Ruta de la seda. Tanto América Latina como Colombia somos libres, soberanos e independientes. Y las relaciones que establecemos con cualquier pueblo del mundo deben ser en condiciones de libertad e igualdad”, sentenció.

El Foro China-CELAC de 2025 marcó un hito en las relaciones entre China y América Latina, consolidando la presencia del gigante asiático en la región y ofreciendo nuevas oportunidades de cooperación en diversos ámbitos.
Sin embargo, la ausencia de Argentina en la firma del documento final plantea interrogantes sobre su estrategia diplomática y su posicionamiento en el contexto geopolítico actual.
A medida que China continúa expandiendo su influencia en América Latina, los países de la región enfrentan el desafío de equilibrar sus relaciones con las principales potencias mundiales, buscando beneficios económicos sin comprometer su autonomía y soberanía.
En este escenario, la participación activa y coherente en foros multilaterales como el China-CELAC será clave para definir el rumbo de la política exterior de cada nación.