En las imágenes se ve cómo la aeronave se da vuelta sobre la pista del Aeropuerto Internacional Pearson en la ciudad de Toronto, Canadá. John Nelson es uno de las 80 pasajeros que sobrevivieron milagrosamente al desastre a bordo del vuelo 4819, en el que 18 personas resultaron heridas.
“Fue un vuelo típico de Minneapolis a Toronto, y cuando estábamos llegando noté que el viento era muy fuerte. La nieve había caído sobre las pistas, y se notaba que la pista estaba en condiciones extrañas”, reveló Nelson en diálogo con CNN.
Lo que siguió fue un “caos total”, dicho en sus propias palabras. “Cuando chocamos fue muy duro; chocamos contra el suelo y el avión se deslizó hacia un lado y volcamos hasta quedar bocabajo”, relató.
Cuando finalmente el avión se detuvo, miró por la ventana y sintió aún más temor, porque lo primero que vio fueron llamas. “Había una gran bola de fuego en el lado izquierdo del avión”, comentó.
“Intentamos salir lo más rápido posible y poco después se produjo otra explosión, pero afortunadamente todos estaban bien y los bomberos también lograron salir”, expresó con gratitud.
Además contó que hubo mucha solidaridad entre los damnificados. Pese al shock inicial, se ayudaron unos a otros y trabajaron en equipo, siguiendo las indicaciones de la tripulación.
“Es una montaña rusa de emociones por la que pasamos, y son cosas que espero no volver a ver nunca”, sentenció.
El vuelo despegó de Minneapolis alrededor de las 11:47 de la mañana y se estrelló alrededor de las 14.15. Las 80 personas -76 pasajeros y cuatro miembros de la tripulación- lograron salir del avión antes de que estallara en llamas.