Fernando Gago está ante un dilema y debe tomar una decisión respecto a Carlos Palacios, el talentoso volante chileno que Juan Román Riquelme, presidente del club, anhelaba para su equipo. En definitiva, esa es la principal función del director técnico: tomar decisiones. Y Gago, que tiene sus convicciones bien claras, ahora además es preso de sus propias palabras. Se impone entonces una sanción para el ex Colo Colo, aunque falta saber cuál.
La crónica indica que Carlos Palacios aprovechó el fin de semana libre que Gago le dio al plantel para viajar a Chile y asistir a la conocida fiesta Bresh donde se fotografió con el cantante Dillom y la imagen recorrió las redes sociales con mucha más agilidad que la que demuestra el futbolista sobre el campo de juego. Sin embargo, Palacios se perdió el vuelo del lunes por la mañana y faltó al entrenamiento vespertino en BocaPredio.
Como un grillete en el tobillo, Ayrton Costa, su compañero de equipo que también estuvo en la fiesta en Santiago de Chile, logró llegar a tiempo y expuso todavía más la indisciplina del chileno. Gago, el entrenador que mucho de lo que aplica en su método lo aprendió en el Real Madrid y controla el peso de sus futbolistas semana tras semana, es muy estricto con las reglas internas del plantel. Edinson Cavani puede dar cuenta de ello: el uruguayo se quedó afuera del partido con Unión en noviembre por bajar unos minutos tarde a una charla técnica en la concentración.
No hacen falta más pruebas, lo de Palacios es cosa juzgada: Gago le aplicará un castigo, aunque todavía no sabe cuál. Boca visitará a Newell’s el domingo a las 19.30 en busca de su séptima victoria al hilo en el Torneo Apertura y el chileno podría caerse de la lista de concentrados o ir al banco. Un verdadero contratiempo para el entrenador que había encontrado el “equipo de memoria”.
Palacios, que marcó un solo gol en Boca para la victoria sobre Huracán y viene de dar dos asistencias en la goleada sobre Defensa y Justicia, es un futbolista con cualidades únicas en el plantel. Y su ausencia obligará al DT a modificar el sistema: ¿quién saldrá en Rosario? ¿Cavani o Milton Giménez?
La idea del entrenador es que Alan Velasco -recuperado de su lesión en el tobillo- ocupe el lugar de Palacios, pero como el ex Independiente no tiene las mismas características que el chileno, el ataque debería modificarse y Gago prescindiría de uno de sus tanques para jugar con un extremo (sería Exequiel Zeballos) y Velasco detrás del “9”, como un segundo delantero.
De hecho, en la práctica de este jueves, Gago paró dos equipos: uno con Palacios de enganche más Giménez y Merentiel; y otro con Cavani en el centro del ataque, Aguirre y Zeballos como extremos y Velasco como volante. Por otro lado, parece difícil que Gago deje sin concentrar a Palacios. El chileno es el jugador fetiche del momento del presidente y seguramente pretenderá que juegue, aunque Riquelme tampoco escondió su malestar por la indisciplina del jugador. Esa disyuntiva -como una fórmula matemática- da como resultado un castigo light, pero castigo al fin: a Palacios no le cortarán la cabeza, pero le harán sentir el filo de la guillotina.
Para Gago es importante dar respuesta a un plantel que está esperando que cumpla con su palabra y que las reglas sean claras para todos. Si Cavani -la gran figura y capitán del equipo- aceptó la sanción por su impuntualidad, ¿qué le cabe a Palacios por su ausencia? ¿Será suficiente mandarlo al banco? ¿O dejará en evidencia que tiene la protección del presidente?
Claudio Borghi, ex entrenador de Boca y de larga trayectoria en Chile, fue duro con Palacios en declaraciones a Radio Continental: “No sé si debería haber tenido una estación previa a llegar a Boca. Haberlo llevado a un club tan importante puede hacer que pague las consecuencias”, dijo. Y agregó: “Ha tenido problemas en la selección, cuando alegó una lesión y después se fue de una concentración. Es un chico que a veces toma decisiones equivocadas y eso te pasa la cuenta“.