Airi Sato, una streamer japonesa de 22 años, transmitía en directo en la zona de Takadanobaba, distrito de Shinjuku en Tokio, cuando fue atacada brutalmente. La joven influencer recibió una decena de puñaladas por parte de un hombre que ya fue arrestado, según informa la televisión nipona NHK.
El martes por la mañana había anunciado en su canal de streaming que haría una transmisión en directo, y horas más tarde ocurrió el trágico hecho. Los testigos comentaron que escucharon gritos, y que una mujer pidió auxilio durante unos segundos mientras un hombre con máscara y sombrero negro la apuñalaba repetidamente en la cabeza, el cuello y el estómago.
Aunque fue trasladada al hospital, murió poco después por la gravedad de las heridas. La Policía informó que el sospechoso tiene 42 años y fue identificado como Takano Kenichi, y al momento de la detención tenía dos cuchillos, que creen había traído de su casa.
Uno de las armas cortantes estaba ensangrentada en el suelo y la otra cuchilla estaba guardada en la mochila del agresor. Cuando llegaron los agentes policiales el hombre permanecía junto a la víctima y no opuso resistencia al arresto.
Se lo imputó por asesinato, y según informa el mismo medio nipón, el hombre afirmó que conocía a la joven desde 2021 a través de sus videos, y empezó a visitar el restaurante donde Sato trabajaba.
El atacante aseguró que le había prestado dinero a la streamer y quería recuperarlo. Al saber que transmitiría desde una zona cercana a una línea de tren, acudió al lugar y cuando vio el video en vivo identificó dónde estaba. Intentó justificar su accionar y negó haber planificado el asesinato.

Las cámaras de seguridad del lugar serán una de las pruebas fundamentales para corroborar su intencionalidad. “Le presté más de 2 millones de yenes para su factura de teléfono móvil y gastos de manutención inmediatos, pero nunca los devolvió”, se justificó el atacante sobre el supuesto motivo del atroz asesinato.
“No pude comunicarme con ella, así que cometí el crimen para lastimarla“, fueron las declaraciones del hombre, según indica el Departamento de Policía Metropolitana.
Un amigo cercano a la joven habló con la televisión nipona y destacó: “Sato era una mujer maravillosa, seria y trabajadora. Básicamente transmitía todas las noches, por lo que tenía una base de seguidores leales y era extremadamente popular”.
USA TWITTER LETS SPREAD THE NEWS: IRL Streaming is absolutely dangerous
And so is owing someone more than $13K USD
22 year old stream Airi Sato, was murdered live Tuesday morning at Takadanobaba station in Tokyo
For those who dont know,
Takadanobaba is a very chill college… pic.twitter.com/GoH2JFbVaT
— Freya Fox 🏳️🌈 DJ IN TOKYO (@freyafoxtv) March 12, 2025
Además reveló que la streamer solía grabar desde su casa, y no se reunía con sus fanáticos en persona, por lo que esta vez fue una completa excepción.”Era muy alegre y amigable; realmente nunca esperé que sucediera algo así, y estoy conmocionado porque el peligro fue por compartir su ubicación. Creo que es importante mantener una distancia razonable con los espectadores”, insistió el amigo de la joven que fue asesina. .
El sospechoso había llamado por teléfono a la Jefatura de Policía de la Prefectura de Tochigi en enero del 2024. “Había dicho que le prestó dinero a un conocido y no lo podía recuperar, que presentó una demanda y se dictó una sentencia para que le pagaran, pero desconocía el paradero de la otra parte y no podía recuperar el dinero; y que la otra parte era una mujer llamada Sato Airi”, revelaron fuentes policiales.

La policía instó al sospechoso a consultar con un abogado o acudir a la Justicia, y no volvieron a saber de él hasta el reciente ataque fatal. En la escena del crimen en pleno barrio de Shinjuku, muchas personas trajeron flores en honor a la streamer y se acercaron a rezar por su descanso eterno.
Un transeúnte que dijo haber visto las transmisiones de Sato durante un año comentó: “Ayer estaba transmitiendo y fue una transmisión divertida, es sorprendente que hoy ya no esté; me rompe el corazón pensar que era tan joven y aún tenía muchas cosas por hacer”.