Capturar momentos bajo el agua de por sí ya es un desafío, pero posar para una cámara a casi 50 metros de profundidad sin equipo de buceo, directamente parece una misión imposible. El fotógrafo canadiense Steven Haining y la modelo Ciara Antowski crearon juntos una sesión fotográfica submarina sin precedentes, que les valió un récord Guinness.
La serie de increíbles imágenes muestra a la joven modelo, que también tiene experiencia como buceadora, con el cabello suelto y un vestuario minimalista que permite que la atención se desvíe a todo lo que la rodea en las aguas profundas.
New record: Deepest underwater model photoshoot – 49.80 m (163.38 ft)
Hear from photographer Steven Haining on the logistics of choreographing a shoot nearly 50 metres deep underwater. pic.twitter.com/pYD4hWVTFB
— Guinness World Records (@GWR) January 15, 2025
Con un vestido blanco de dos piezas, la falda se mueve al ritmo de la corriente y los borcegos negros que completan el outfit fijan la atención en el suelo marino. Se trata de la sesión fotográfica de modelo bajo el agua a mayor profundidad, que fue registrada a exactamente 49,80 metros.
Haining ya había conseguido algunos récord mundiales en junio de 2021 y septiembre de 2023, por sus fotografías en aguas profundas, pero con el tiempo otros superaron sus cifras. Ahora, el fotógrafo recuperó el podio, y lo celebró en sus redes sociales.

“Tenemos este récord gracias al enorme grupo de personas que trabajan detrás de escena”, aseguró en su cuenta de Instagram, donde agradeció también al experto en buceo técnico y seguridad y al grupo de amigos que lo ayudó en todos los detalles que organizaron durante un año.
La locación fue la cubierta del naufragio Hydro Atlantic en Boca Raton, Florida, Estados Unidos. La eligieron porque está más allá de la zona de descompresión, es decir el punto más alejado en el que se puede bucear antes de requerir pausas de entre 3 y 5 minutos durante el ascenso.

El tiempo era un factor clave a considerar al estar sumergidos, y requirieron entrenamiento técnico para estar lo más preparados posibles y tomar todos los recaudados. Sobre todo, quien estuvo más expuesta fue la modelo, que no podía usar el traje de buceo al momento de posar para la cámara.
El detrás de escena de la sesión submarina

Horas antes de la inmersión fueron a una misión de exploración al naufragio, colocaron tanques de oxígeno adicionales y realizaron algunas pruebas para determinar qué lugares eran seguros para filmar con la mayor seguridad posible.
“En mi mente todo el tiempo pensaba que si yo como buceador, empezaba a sentirme mareado o cansado, mi preocupación iba a ser aún mayor por Ciara, que estaba modelando sin un suministro de aire en la boca. Ese riesgo de peligro fue la razón por la que formaron un equipo tan grande”, explicó el fotógrafo.
Factores como el óxido del naufragio, la vida silvestre hostil, los pescadores que pudieran cruzarse, y el transporte de las cámaras y elementos adicionales, también fueron determinantes. “Vimos un gran tiburón tigre nadando alrededor del sitio de buceo, pero se alejó cuando llegamos”, reveló.

Como si eso fuese poco, también lo picó una medusa poco antes de empezar, pero sortearon cada uno de los desafíos y continuaron con el plan. “Todos vigilaban los niveles de oxígeno en los monitores, y Ciara se tomaba descansos con frecuencia para respirar con máscara de oxígeno y comunicarse con el equipo mediante lenguaje corporal”, indicó.
Los integrantes de la expedición fotográfica se mostraron conformes con los resultados, y celebraron con mucha alegría el récord mundial que obtuvieron.