Un video viral provocó una ola de indignación en Australia. En la grabación se ve a una joven que parece disfrutar de una escena que dejó a una madre wombat angustiada y a su cría en peligro. Lo que parecía un acto inocente pronto desató una fuerte reacción en redes sociales.
Se trata de la influencer estadounidense Sam Jones, cuyo nombre real es Samantha Strable. Cuenta con casi 100.000 seguidores y se describe como una “entusiasta de la naturaleza y cazadora” en su perfil de Instagram.
En los últimos días, su pasión por la naturaleza la llevó a convertirse en el centro de la atención mediática, pero no por la razón que esperaba. Un video publicado por ella misma muestra cómo corre descalza por una ruta en plena noche para separar a una cría de wombat de su madre con el fin de tomarse una foto “distinta”.
Al instante, Jones recibió una ola de insultos en los comentarios y la grabación se compartió en todas las redes sociales. Tras el incidente, la joven eliminó la publicación e hizo privada su cuenta.
Las críticas hacia Jones alcanzaron altos niveles políticos, cuando el primer ministro australiano Anthony Albanese se pronunció en contra del incidente. El jueves, Albanese calificó el acto como un “escándalo”, destacando el sufrimiento evidente causado al separar a la cría de wombat de su madre..
“Separar a una cría de wombat y provocarle sufrimiento es completamente inaceptable”, afirmó Albanese.
Además, con tono sarcástico, sugirió que la influencer probara suerte con otro animal australiano: “Intente separar una cría de cocodrilo de su madre y veamos cómo le va”.
La influencer respondió a la polémica: su reacción tras el video del incidente con el bebé wombat
Después de la controversia, la mujer, en un intento de defenderse, publicó una serie de comentarios que luego decidió eliminar: “El bebé fue sostenido cuidadosamente durante un minuto en total y luego fue devuelto a su mamá”.
“Regresaron juntos al bosque, completamente ilesos”, escribió. “Nunca capturo animales que puedan resultar dañados por mi captura”.

Por el contrario, la Sociedad de Protección del Wombat dijo a la BBC que estaba sorprendida de ver “el mal manejo de una cría de wombat en un aparente intento de conseguir me gusta en las redes sociales”.
Los australianos todavía horrorizados, emprendieron una petición para la deportación de Jones, la cual reunió más de 30.000 firmas. La influencer de vida silvestre, afectada por los comentarios negativos, y la constante exposición pública, tomó la drástica decisión de abandonar Australia.
El jueves 13 de marzo, el ministro del Interior de Australia, Tony Burke, comentó que “su departamento estaba investigando su visa, la cual sería cancelada si se comprobaba que había violado las condiciones de su estadía en el país”. Además, calificó el incidente de “indignante”.
En la mañana de este viernes, se confirmó que Jones había dejado el páis por su propia voluntad hacia Estados Unidos, y Burke expresó: “Nunca ha habido un mejor día para ser un bebé wombat en Australia”.