Una ciudad de Brasil se encuentra en estado de emergencia debido a que enormes barrancos kársticos amenazan con tragarse miles de viviendas.
Las autoridades de la ciudad brasileña de Buriticupu, en la Amazonia, hicieron el anuncio, mientras que alrededor de 1200 personas de la región corren el riesgo de perder sus hogares debido a que los socavones han aumentado rápidamente y se están acercando a los edificios residenciales.
Se dice que la ampliación del barranco se debe a una planificación inadecuada de las obras de construcción, a la deforestación durante 30 años y a las fuertes lluvias que agravan la situación, informa Daily Star.
En Buriticupu, con una población de 75.000 habitantes, unas 1.200 personas podrían perder sus hogares debido a la ampliación del barranco. Varias casas ya han sido destruidas.
Según el gobierno de la ciudad, los sumideros han ido aumentando “geométricamente en los últimos meses, acercándose mucho más a los edificios residenciales”.
Esta situación es el resultado de un problema que se viene presentando desde hace 30 años en la ciudad, donde las lluvias destruyen el suelo arenoso y la zona está llena de construcciones de mala calidad y deforestación. El problema se agrava en épocas de fuertes lluvias, como las que sufre actualmente la región, indica Daily Star.
El secretario de Obras Públicas de la ciudad de Buriticupu, ingeniero Lucas Conceição, afirmó que el municipio no consigue encontrar una solución para resolver el problema, dice Daily Star.
En los últimos años, la tierra se ha tragado unas 60 casas y al menos nueve personas han muerto al caer en alguno de los socavones.
Según estimaciones de expertos, si no se detiene la deforestación, en 30 o 40 años la ciudad podría desaparecer.