Se confirmó este viernes la muerte de un policía y que otro permanece internado en grave estado como consecuencia de ejercicios físicos extenuantes en el marco de un curso de la Policía de Chaco. Todo ocurrió el pasado lunes en un polígono de tiro policial en Colonia Benítez, una localidad al norte de Resistencia, bajo la supervisión de un comisario inspector que es ahora investigado por la Justicia.
El inicio del caso radica en el lunes pasado, a las 5.30, y lo explicó días más tarde el jefe de prensa de la Policía de Chaco, Alejandro Domínguez: “De ahí se fueron trotando hasta el acceso norte, donde prepararon sus bolsas y demás. Se acondicionaron y continuaron trotando hacia el Parque Caraguatá, y allí se hidrataron, tomaron mate cocido con pan y demás”.
Hasta ahí, un día rutinario y normal, uno más en el marco del Curso Básico Nacional e Internacional de Infantería 2025, a cargo del comisario inspector Miguel Agued, jefe del Departamento de Infantería de la Policía de Chaco, y del que participaban el lunes 47 uniformados.
Pero Domínguez continuó su relato: “Después del Parque Caraguatá (a más de 7 kilómetros al norte de Resistencia) fueron hacia el polígono policial que está en Colonia Benítez. Ahí él se descompensó”. El polígono al que Domínguez referencia es el Polígono de la Policía de Chaco, en Colonia Benítez, una localidad en las afuera de Resistencia, a 14 kilómetros al norte; y cuando menciona “él” quiere decir Agustín Osvaldo Duarte, un agente policial de 35 años y de Laguna Limpia, en el norte de la provincia.
Hasta el Polígono de la Policía de Chaco llegó una ambulancia que socorrió a Duarte y a otro policía compañero más, Germán Franco (37), ambos descompensados, y los trasladó hacia el Hospital Julio C. Perrando, de Resistencia. Duarte ingresó a las 12.20 del lunes con “depresión del sensorio, la necesidad de asistencia respiratoria mecánica, deshidratación severa y rabdomiólisis, en estado grave y con pronostico reservado”.
Duarte murió el viernes, cuatro días más tarde de su internación en el Hospital Perrando, dado que su cuadro no hizo sino empeorar desde entonces.
El mismo viernes, la Policía de Chaco se expidió al enterarse de la noticia: “Con profundo pesar, desde la Dirección Zona Interior General San Martín despedimos al Principal Agustín Osvaldo Duarte (…), un servidor comprometido, compañero leal y parte fundamental de nuestra familia policial. Su vocación, su entrega y su calidez humana dejarán una huella imborrable”.
Por su parte, Franco continúa internado en estado grave debido a un diagnóstico de insuficiencia renal aguda, rabdomiólisis e hipovolemia.
“El muchacho que vi esa noche (por el lunes) en terapia no era mi hijo. No era el mismo que a la madrugada se despidió de mí, ni el que el domingo a la noche estaba eufórico preparando las cosas. Luego hubo un bache muy grande en la información, y la verdad es que estoy muy preocupada”, dijo a Diario TAG la madre de Francos, Marta Figueredo, quien también es agente de la Policía de Chaco y presta servicio en la Comisaría 5ta Metropolitana.
También el viernes la fiscal Ingrid Werner, del Equipo Fiscal de Investigación Penal 1, instruyó la autopsia al cuerpo de Duarte para iniciar la investigación del caso, por la que además se investiga al comisario inspector Agued.
En las últimas horas, diputados chaqueños de la oposición al gobernador Leandro Zdero pidieron por la interpelación, en la Legislatura de la provincia, del ministro de Seguridad local, Hugo Daniel Matkovich. La iniciativa, tal como fue presentada, busca que el ministro “brinde explicaciones y responda a un extenso cuestionario”.
Hace poco menos de dos meses, también en el norte del país, ocurrió un caso en parte similar. Si bien también fue una descompensación que ocurrió durante un entrenamiento policial, se trataba de una aspirante a policía que murió en San Miguel de Tucumán.
Fue el caso de Priscila Galván (22), que murió tras desvanecerse y haber estado internada más de veinte días, y por la que posteriormente también reclamaron explicaciones en la Legislatura tucumana.