Hace ya dos décadas, dos adolescentes y dos jóvenes fueron estranguladas o asfixiadas en Mar del Plata. Los crímenes ocurrieron en la zona de Camet, al norte de la ciudad, y nunca fueron esclarecidos.

Los asesinatos comenzaron en septiembre de 2000, cuando encontraron el cadáver de una adolescente de 16 años frente a un acantilado de Camet. Había sido violada y estrangulada con su propia bufanda. Pocos días después, otra joven, de la misma edad, fue estrangulada y su cuerpo apareció en la misma zona.

A fines de noviembre otra mujer apareció muerta en su propia cama: había sido estrangulada y sofocada con una almohada. Cuatro años después, una adolescente de 17 años apareció muerta, asfixiada con su propia ropa interior.

Los casos, por su similitud, podrían estar relacionados con un asesino en serie, pero la Justicia nunca pudo esclarecerlos.

El Estrangulador de Camet: un misterio sin resolver entre los femicidios impunes de Mar del Plata

El accionar del supuesto “estrangulador de Camet” se conoció el 12 de septiembre de 2000, cuando apareció el cadáver de Marlene Michienzi, de 16 años. Estaba entre restos de basura y chatarra frente a unos acantilados de Camet. Tenía el rostro lleno de sangre y semicubierto por una bufanda que salía de la boca. La policía concluyó que la joven había sido violada y estrangulada.

Marlene Había llegado a Mar del Plata junto con su madre y su hermana para iniciar una nueva vida. La tarde 11 de septiembre, había salido a caminar por el centro de la ciudad y desapareció.

El hijo de la dueña del departamento que alquilaban, Pablo Damasco, fue acusado del crimen en base a un estudio de ADN que aseguraba que el semen hallado en la bufanda le pertenecía. Sin embargo, tras demostrarse que el análisis de huellas genéticas no era concluyente, Damasco fue absuelto.

El 15 de septiembre de 2000 apareció, cerca de Parque Camet, el cuerpo de Débora San Martín, de 16 años. Al igual que Marlene, había sido estrangulada.

La Justicia pidió un ADN comparativo entre un pelo hallado en el cadáver y el exmarido de la mujer que había contratado a Débora como cuidadora de niños. El resultado de la pericia es desconocido y la causa fue archivada.

La siguiente víctima fue Mariana Vázquez, de 23 años, quien había llegado desde Wilde y vivía en la casa que sus padres en el barrio de Alto Camet. Su cadáver fue encontrado sobre su propia cama, el 25 de noviembre de 2000, por su padre. La habían estrangulado y sofocado con la almohada. No hubo imputados ni mayores avances en este caso.

El 10 de mayo de 2004, cerca de un predio del Ejército, sobre la ruta 11, hallaron el cuerpo de María Leticia Filosi, de 17 años. Dentro de su boca el asesino había colocado una prenda íntima.

Las pericias de ADN convirtieron en sospechosos a Sergio Molina y Fernando Spotter, personajes de la noche marplatense, quienes fueron a juicio. Como un nuevo ADN dio positivo para el novio de Filosi, quien confesó haber mantenido relaciones con ella horas antes del crimen, hubo un nuevo juicio.

El juicio nunca se llegó a realizar, porque Molina fue asesinado y expertos en ADN establecieron que ninguno de los imputados tendría que haber sido incluido como aportante del semen.



Fuente Clarin.com

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