En México, el presidente Plutarco Elías Calles inició una enérgica campaña contra el catolicismo, que dio origen a la llamada Guerra Cristera, ocurrida entre 1926 y 1929.

Durante la Guerra, el Estado clausuró la capilla de la Medalla Milagrosa, que había sido fundada en 1925 en la ciudad de Guadalajara. En 1933 el inmueble fue expropiado para convertirse en la Casa del Obrero.

De manera irregular, en 1950 pasó al Partido Revolucionario Institucional (PRI) que dominó durante décadas la política mexicana.

El inmueble quedó en estado de abandono y fue rodeado por varios edificios hasta quedar casi invisible para los transeúntes. El único acceso es por las azoteas vecinas.

Según informa el diario El Imparcial, la peculiar situación del inmueble fue revivida por videos como los del canal de YouTube Explorando el Mundo, el cual realizó una encuesta entre los vecinos y descubrió que la mayoría desconocía la existencia de la capilla.

“Aunque está en el centro de Guadalajara, la capilla ha pasado desapercibida para muchos. Un año antes, el canal Jalisco Desconocido publicó un video mostrando el interior del templo. A pesar de estar vandalizada, aún conserva algunas pinturas religiosas originales”, informa el diario.

En el techo se aprecia parte de lo imponente del arte que tenía en la parte alta, pero es sobre el piso donde también se alcanza a apreciar la dedicación que le imprimieron a esta capilla sus creadores hasta que quedó abandonada. Vandalizada con grafitis en algunos sectores, los altares donde algún tiempo hubo imágenes religiosas ahora lucen descuidados.

El paso del tiempo hizo de las suyas al igual que los deshechos de las palomas. Aún quedan vestigios de lo que en su momento habría sido utilizado como bancas, pero que ha sido arruinado posiblemente por la humedad.

Las escaleras son minúsculas y daban acceso a las personas encargadas del coro a la parte alta de la iglesia para amenizar las misas.

A partir de 2022, se realizan esfuerzos para recuperar la Capilla de la Medalla Milagrosa. La comunidad y las autoridades trabajan para resolver el problema del acceso. El padre Tomás de Ijar Ornelas explicó que “la Capilla es un monumento que, de mala manera, ha sido vendido de manera fraudulenta por el gobierno”.

Sin embargo, desde que se dio a conocer la historia de la capilla, no hubo cambios significativos: sigue enclaustrada en medio de la zona comercial de Medrano, en la capital de Jalisco.

Mientras tanto, esta capilla diseñada por el arquitecto Carlos Ugarte Vizcaíno continúa esperando la oportunidad de ser visitada nuevamente, tal como ocurrió en 1929, cuando volvió a abrir sus puertas tras la clausura impuesta durante la Guerra Cristera.

De ese año data el altar donde había una imagen en mármol de Carrara de la Virgen de la Medalla Milagrosa, que fue llevada desde Barcelona. Luego de 1933, la Virgen fue trasladada a la iglesia de Santa Mónica.



Fuente Clarin.com

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