El jueves se cumplieron cinco años del inicio de la pandemia por coronavirus, que en los hechos, a nivel mundial, terminó hace dos años pero cuyo declive definitivo se empezó a dar en 2022.
En Río Grande, Tierra del Fuego, en marzo de 2025 se mantiene la emergencia por la pandemia y la gestión se rige por una serie de ordenanzas instrumentadas en plena crisis sanitaria, lo que le permite al intendente Martín Pérez, dirigente de La Cámpora, tomar decisiones pasando por alto al Concejo Deliberante.
Pérez es intendente desde diciembre de 2019, y en marzo de 2020, tres meses después de asumir, logró la aprobación del Concejo Deliberante riograndense de una serie de decisiones que le permitieron declarar la emergencia Habitacional; en materia de violencia de género; Vial, Hídrica, de Infraestructura; Edilicia y Equipamiento Urbano; Sanitaria, Tributaria y Comercial, entre otras.
Asimismo, en esa ocasión el cuerpo deliberativo le otorgó al Intendente facultades extraordinarias para tomar decisiones sin necesidad de la aprobación del Concejo Deliberante ni de sus respectivos controles.
Así lo denunció la concejala Lucía Rossi –del bloque FORJA-, quien pidió dejar sin efectos las ordenanzas aprobadas a partir de marzo del 2020.
En la presentación que hizo, Rossi consideró “excesivo” que el Ejecutivo todavía continúe haciendo uso de estas facultades delegadas bajo el argumento del Covid-19. La concejala sostuvo que “es innecesario y absurdo utilizar una tragedia tan grave como fue la de la pandemia para sostener estos privilegios que le quitan poder” al Concejo Deliberante y eximen al Intendente de los respectivos controles.
Desde el bloque que integra Rossi, se propuso derogar el artículo 5 de la ordenanza 4631/2023, “que habla de una batería de emergencias administrativas que están vinculadas al Covid 19 y que tienen vigencia hasta octubre de 2025”.
Los dichos de Rossi se dieron tras una reunión de la comisión del Concejo encargada de tratar estos temas, en el que hubo coincidencias entre los distintos bloques en destacar la importancia de plantear el debate en torno a las distintas emergencias en varios aspectos que se presentan en Río Grande y que “necesitan resolverse con celeridad”
Y agregó: “Es innecesario y absurdo” utilizar una tragedia tan grave “para sostener estos privilegios que recortan las atribuciones del Concejo Deliberante e impiden el normal funcionamiento de los distintos poderes del Estado municipal”.
Pérez es un dirigente de La Cámpora, que tiene estrecha vinculación con Máximo Kirchner y que tiene como objetivo disputarle la gobernación fueguina en 2027 a Gustavo Melella, el actual gobernador, más vinculado al peronismo tradicional.
El camporista viene de acusar a Melella de discriminar a Río Grande en el reparto de fondos que hace a nivel provincial, especialmente en relación a Ushuaia. Le envió una carta en la que solicita que le transfiera fondos para obras de vialidad.
Su vínculo con Máximo es estrecho. “Un gran abrazo al compañero Máximo Kirchner que asumió hoy el desafío de conducir el futuro del Partido Justicialista de la Provincia de Buenos Aires. Con la humildad y la templanza que lo caracteriza, su aporte va a ser fundamental para la construcción de una patria socialmente justa, económicamente independiente y políticamente soberana”, escribió el intendente Pérez cuando el diputado nacional asumió la conducción del PJ provincial.