En su segundo día en Estados Unidos, Javier Milei se presentó en el Banco Interamericano de Desarrollo. El comienzo de su discurso sufrió algunas interrupciones que llamaron la atención y que provocaron un ataque de furia en el Presidente.
El mandatario decidió transmitir la conferencia en un vivo de su cuenta personal de Instagram. Lo hizo a través de su celular. Uno de sus asesores filmaba hacia el escenario desde el auditorio, cuando el teléfono no para de sonar. Lo llamaban una y otra vez.
“Es un imbécil mal nacido, que sabe que está interrumpiendo la charla. Simpáticos que están tratando de interrumpir y molestar la conferencia”, acusó el libertario, mientras daba su discurso titulado “El modelo económico argentino”.
Y recordó irónicamente: “En un debate tenía tosedores. En Argentina se puede esperar cualquier cosa”.
Mientras se quejaba, el teléfono seguía sonando sin parar. “Ahí sigue el cabeza de pulpo. No va a parar porque no quieren q se transmita esto”, reclamó.
Finalmente, en medio de la incomodidad, lograron silenciarlo y el Presidente pudo seguir hablando ante los presentes sin interferencias.