La imagen de un grupo de personas cruzando a caballo la Cordillera de los Andes, enfrentando noches con temperaturas bajo cero y días de calor intenso, podría parecer sacada de una película épica o incluso del alguna página de un libro de historia, cuando hace más de 200 años José de San Martín lideró la travesía que liberó a Chile y Perú del dominio español. Sin embargo, se trata de diez vecinos de Florencio Varela que revivieron el cruce sanmartiniano con un propósito claro: difundir los valores y el legado del prócer argentino.

La Asociación Cultural Sanmartiniana General Ángel Pacheco, nació en 2021 y desde entonces se encarga de la difusión de los valores y el legado histórico de José de San Martín. Este año se realizó el tercer cruce de los Andes organizado por la asociación.

El punto de partida fue por el cruce El Portillo, en Mendoza, uno de los pasos más desafiantes. A diferencia de otras organizaciones, la expedición de la Asociación Pacheco culmina en Chile y logra que un grupo de caminantes llegue hasta San Gabriel, en territorio chileno. “Generalmente, quienes realizan el cruce llegan hasta Lito y vuelven, pero nosotros vamos más allá; completamos el recorrido histórico”, explica Raúl Pizarro, vicepresidente de la agrupación.

Este año participaron 17 expedicionarios acompañados por cinco baqueanos. Del grupo, diez son vecinos de Florencio Varela, de entre ellos se destaca la presencia de Gonzalo Ferreira, de solo 15 años, quien fue el participante más joven y un ejemplo del interés que esta experiencia genera en las nuevas generaciones.

Cada cruce incluye charlas históricas en sitios clave de la ruta sanmartiniana. En el Portillo se explica la importancia del Capitán Lemos y su salida del fuerte San Carlos de Tunuyán, en Mendoza. También se visita el Manzano Histórico, donde se inicia la cabalgata y se cuenta con el apoyo de los baqueanos locales.

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La Asociación Cultural Sanmartiniana Gnral. Ángel Pacheco cruzó los Andes

El recorrido desde Lito a San Gabriel, Chile, se realiza a pie, ya que no se permite el paso de animales. Es un tramo exigente, especialmente la primera bajada hacia las Termas del Plomo, donde se debe atravesar el Río Yeso, caracterizado por tener muchas sedimentaciones, rocas y tener solo un margen de horario para cruzarlo. Solo los más preparados continúan.

Además, la asociación se esfuerza por mantener la autenticidad histórica. “Tratamos de comer lo que se comía en esa época, como el charque y otros alimentos sencillos”, detalla Raúl.La agrupación contrata baqueanos locales que brindan las indicaciones necesarias y acompañan al grupo en el recorrido. “Nos aseguramos de que todos estén informados y preparados. Gracias a eso, nunca hemos tenido ningún accidente y todos han logrado su objetivo”, destaca Raúl con orgullo.

En acción. La Asociación sanmartiniana Gnral. Ángel Pacheco se prepara durante todo el año para la travesía. En acción. La Asociación sanmartiniana Gnral. Ángel Pacheco se prepara durante todo el año para la travesía.

Durante el cruce, el grupo avanza al ritmo del más lento, lo que garantiza que todos puedan disfrutar de la experiencia. Las noches se pasan en lugares estratégicos, protegidos del viento.

Planificación. Raúl Pizarro es el jefe de paso y se encarga de la planificación del viaje. Planificación. Raúl Pizarro es el jefe de paso y se encarga de la planificación del viaje.

La Asociación Cultural Sanmartiniana no pone límite de edad para participar, aunque se requiere un certificado médico que avale la capacidad de realizar actividades de riesgo moderado. “Esto no es andinismo extremo. Se trata de disfrutar del recorrido histórico por donde pasaron las tropas de San Martín”, asegura Raúl.

La preparación para esta expedición no se limita a unos meses previos, sino que se extiende durante todo el año. El entrenamiento incluye actividades en el Club de Polo de Branden y en El Abrojo, en Berazategui, donde realizan cabalgatas en terrenos selváticos y con encuentros en el río. Esta experiencia, conocida como la “prueba de fuego”, busca que los expedicionarios se enfrenten a desafíos similares a los que vivirán en las alturas andinas.

El viaje tiene paradas claves por donde pasó el General San Martín. El viaje tiene paradas claves por donde pasó el General San Martín.

Como jefe de paso, Raúl Pizzarro se encarga de que cada participante esté plenamente preparado. “No buscamos lugares fáciles para entrenar. Los expedicionarios deben enfrentarse a terrenos complicados, como los que encontrarán en la montaña”, explica.

Además, la asociación organiza el “Tour Sanmartiniano”, un recorrido histórico por la Ciudad de Buenos Aires que incluye visitas al Museo Histórico, el Mausoleo de Belgrano, el Cabildo y finaliza en el Regimiento de Granaderos. Esta actividad complementa la formación física con la historia argentina, previo a la expedición.

Los vecinos de Florencio Varela que cruzaron los AndesLos vecinos de Florencio Varela que cruzaron los Andes

“El viaje recién comienza cuando cruzás los Andes, porque hay que difundir estos valores y esta historia”, asegura Raúl. Para conocer más detalles de la asociación se la pueden encontrar como @lapachecosanmartiniana en Instagram y Facebook o comunicándose al 1165565769.

“En Argentina nos une la misma pasión. Aquí nadie discute quién es el Padre de la Patria: es San Martín y todos estamos orgullosos de eso”, concluye Raúl, con la convicción de que cada paso dado en la cordillera mantiene vivo el legado del Libertador.



Fuente Clarin.com

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