En la Asamblea Legislativa, el presidente Javier Milei ratificó que “en los próximos días” le pedirá “al Congreso Nacional que apoye al Gobierno con este nuevo acuerdo con el FMI, con el que se buscará restaurar el activo del Banco Central, y con eso su patrimonio, para que de este modo la inflación sea solo un mal recuerdo del pasado”.
Así, con el total del nuevo préstamo del Fondo que podría rondar hasta U$S 10.000 millones, según Economía, el Gobierno cancelará una parte de la deuda del Tesoro Nacional con el Banco Central documentada en las llamadas Letras Intransferibles.
Por ese motivo, el presidente Milei dice que la “deuda bruta” del Tesoro Nacional no aumenta. Pero hay una modificación no menor: cambia el acreedor. Se reduce una deuda nominal inter-estatal (con el BCRA) – que no es exigible, que se renueva en forma indefinida y no tiene valor de mercado- y aumenta la deuda nominal y real con el FMI, un acreedor de primer orden a nivel internacional que además tiene injerencia en la política económica.
Eso implica hacia delante una mayor exigencia de superávit fiscal y eventualmente más “motosierra” con las cesantías de empleados del sector público. la derogación de la moratoria jubilatoria y una futura reforma previsional.
En el Ministerio de Economía dicen que “esta semana se anuncia el acuerdo (“Staff Agreement”) que, si bien no hay cifras oficiales, “se estima que el desembolso supere los US$ 7.000 millones / U$S10.000 millones” y “el acuerdo contó con el respaldo determinante del Tesoro norteamericano”.
Además, “todo el dinero será utilizado exclusivamente para fortalecer el Banco Central” y Argentina deberá respetar “pedidos clave”, como “la discrecionalidad en el uso de los fondos” y “la continuidad de la estrategia cambiaria definida por el equipo económico”.
Si bien habrá que esperar los términos del acuerdo, se interpreta que la “discrecionalidad” requerida por el FMI cuestiona, entre otros rubros, el desvío de los dólares de las reservas del BCRA para contener las cotizaciones de los dólares financieros. Desde mediados del año pasado sumaron U$S 1.915 millones, como informó Clarín.
Por otro lado, habrá que ver si los dólares del préstamo del FMI quedarán intocables en las reservas del BCRA, o si el Fondo autorizará alguna disponibilidad para fines muy específicos, como otros pagos de deuda.
La deuda del Tesoro Nacional con el Banco Central, al 31 de enero, es de U$S 69.232 millones. Está documentada en las llamadas Letras Intransferibles que son “papeles” que se emitieron a 10 años renovables en forma indefinida, a cambio de los dólares que cedió el Banco Central al Tesoro Nacional para el pago de los vencimientos de deuda. O sea, el BCRA fue cediendo divisas (un activo líquido) para incorporar otro activo (super-ilíquido como las Letras).
Estas Letras Intransferibles arrancaron con Néstor Kirchner, al pagar en 2006 con dólares del Banco Central la totalidad de la entonces deuda con el FMI de US$ 9.500 millones, contraída bajo el “blindaje” de Fernando de la Rúa.
Luego se agregaron otros pagos durante el Gobierno de Cristina Kirchner y con Alberto Fernández-Martín Guzmán. A la vez Mauricio Macri en 2018 recibió el préstamo del FMI – unos U$S 44.000 millones- que aún se adeuda, mientras se llevan pagados intereses desde entonces al Fondo Monetario por más de U$S 12.000 millones.
En tanto, a mediados del año pasado, el Banco Central resolvió modificar los criterios de valuación de las Letras Intransferibles asumiendo que valían un 60% menos. En consecuencia registraron en el balance al 31 de diciembre de 2023 “una pérdida por $ 41.555.355 millones respecto a las Letras Intransferibles, y de $2.315.415 millones respecto de los Adelantos Transitorios”., equivalentes a unos U$S 45.000 millones.
De estos números surge que con la nueva deuda con el FMI el Tesoro cancelará una deuda “desvalorizada” con el Banco Central y obtendrá así una “ganancia contable” por recibir 100 de algo que vale 40. Así, de “destruir” el Banco Central, lo que el Gobierno busca es fortalecerlo porque ayudaría a tener a “desterrar” la inflación.
El acuerdo con el FMI: un borrador con siete puntos
- Desembolsos frescos: habrá inyección de fondos para capitalizar el Banco Central (BCRA).
- Levantamiento del cepo: la suma será suficiente para eliminar restricciones cambiarias en los próximos meses.
- Monto mayor a lo esperado: aunque no hay cifras oficiales, se estima que el desembolso supere los US$ 7/10.000 millones
- Destino de los fondos: Todo el dinero será utilizado exclusivamente para fortalecer el BCRA.
- Apoyo clave de EE.UU.: el acuerdo contó con el respaldo determinante del Tesoro norteamericano.
- Condiciones favorables para Argentina: Se respetaron pedidos clave, como la discrecionalidad en el uso de los fondos y la continuidad de la estrategia cambiaria definida por el equipo económico.
