El discurso inaugural del presidente Javier Milei de en el Congreso tuvo dos mensajes clave para el mercado: el acuerdo con el Fondo será sometido en pocos días a la aprobación de los legisladores y se buscará sostener y profundizar el superávit fiscal este año.
La elección de los temas no fue arbitraria: el riesgo país subió más de 200 puntos básicos desde mediados de enero y las acciones argentinas cerraron febrero con rojos de casi 28% en la plaza local.
Aunque este lunes el mercado argentino no funcionará por el feriado de Carnaval, lo que ocurra con los activos financieros en Wall Street puede servir de termómetro para evaluar el impacto que tiene la noticia de un acuerdo con el FMI después de meses de dilación. En la City creen que los bonos en dólares pueden ensayar un rebote, después de haber cerrado el mes pasado con un rojo de hasta casi 7%, aunque la mejora dependerá de la confirmación de los anuncios y estará comprometida también por el clima internacional.
Para Fernando Marull, de FMyAsosciados, la respuesta del mercado debería ser positiva: “Desde este lunes se debería ver algún tipo de rebote, si el mundo acompaña. Los dichos de Milei hacen pensar que en las próximas semanas saldría el nuevo acuerdo, y eso es algo que está esperando el mercado”. Marull agregó que la mejora podría verse sobre todo en el precio de las acciones argentinas: “Si la view que hace el mercado es que el acuerdo está en el corto plazo, las acciones pueden subir por compras de oportunidad”, afirmó.
En esta línea, Martín Polo, de Cohen, explicó: “El mercado debería tomarlo como positivo, dadas las circunstancias que tiene Argentina. Argentina necesita acordar con el Fondo porque ya se le van muchos dólares por los pagos a organismos internacionales, las reservas siguen negativas más allá de las de la buena cosecha de dólares que hace el Banco Central”.
La solidez de las reservas del Central, y las definiciones sobre un nuevo esquema cambiario son los dos temas que preocupan a los inversores cuando se trata de Argentina. En febrero, el Central consiguió US$ 1.437 millones por sus intervenciones en el mercado de cambios, pero lejos de mejorar, las reservas brutas cerraron en su nivel más bajo en los últimos cinco meses.
“Se trata de la tercera cifra compradora más alta para este mes desde 2003, un dato que debería ser ampliamente celebrado. Sin embargo, expectativas de un saldo mayor tiñen el dato de gris, sobre todo teniendo en cuenta la disminución en las retenciones”, apuntó el economista Nery Persichini, de GMA Capital.
En la consultora LCG explicaron que la falta de definiciones del Gobierno en estos dos temas clave, sumada a lo que llamaron “errores no forzados”, como el escándalo asociado a la criptomoneda Libra, son las que explican buena parte de la suba del riesgo país de las últimas dos semanas. “El EMBI trepó a 780 puntos básicos, nivel que no se observaba desde noviembre, y aleja la posibilidad de volver a los mercados para financiar los vencimientos. La contracara es una mayor dependencia al acuerdo con el FMI, para financiar una brecha cercana a los US$ 8 mil millones para lo que queda del año”.
Si bien el riesgo país sube, el dólar financiero se mantuvo relativamente calmo y la brecha no pasó del 15%, algo que para LCG funciona como un “techo implicito” al que el Gobierno se adhirió desde finales del año pasado.
“Si no se ve un aumento de la brecha es por la presencia directa del BCRA interviniendo en títulos para sostener paridades y por el impacto del dólar blend derivado de las mayores liquidaciones del agro, aprovechando la baja de retenciones y la oportunidad de carry (intervención indirecta del BCRA)”, apuntaron y agregaron: “Estas intervenciones son a costas de reservas, no logran consolidarse en el balance del BCRA. Las netas siguen en terreno negativo, de aproximadamente -US$ 7.000 millones”.