Santiago Caputo, el asesor y vértice del triángulo de hierro presidencial que completan Javier y Karina Milei, aceptó la culpa por interrumpir la entrevista que el jefe de Estado dio el lunes a TN para intentar explicar el escándalo por el token $Libra, que el jefe de Estado promocionó en X el viernes.
Tras las críticas abiertas del vocero Manuel Adorni y del jefe de Gabinete, Guillermo Francos, Caputo viajará a Washington para sumarse a la comitiva del Presidente y asistir al Cumbre de Acción Conservadora (CPAC), donde el mandatario argentino disertará el sábado y donde pretende coincidir con Donald Trump, otro de los oradores.
Puertas adentro del Gobierno, el viaje fue leído como un gesto de respaldo total al asesor, al que Milei no le soltará la mano y que considera una pieza fundamental de su gobierno y el arquitecto de su triunfo electoral.
Fuentes cercanas a Caputo confirmaron que el asesor no participará como orador de la cumbre en cuyas versiones anteriores en Maryland, Brasilia y Buenos Aires participó el Presidente. Trump y Milei serán los únicos dos mandatarios que expondrán en el foro.
El consultor ya había participado del primer viaje de Milei como presidente electo a Washington, cuando se entrevistó con Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional del entonces mandatario de EE.UU. Joe Biden. En esa primera comitiva estuvieron también Nicolás Posse, eyectado más tarde de la jefatura de Gabinete, el futuro embajador en Washington y luego canciller Gerardo Werthein, el designado ministro de Economía, Luis Caputo, y Karina Milei.
Esta vez Caputo volverá a coincidir con el ahora canciller Werthein, con la secretaria general de Presidencia y con su tío ministro, que no tenía planeado viajar originalmente, pero se sumó a la gira cuando se anunció la bilateral con la directora del FMI, Kristalina Georgieva, y con el titular del Banco Mundial, Ajay Banga, además de una ponencia del mandatario al Banco Interamericano de Desarrollo.
También se reunirá con Adorni, que se referencia en la hermana del Presidente y que fue el primero en criticarlo por su “defecto por la excelencia” -como lo definió- que hizo que parara la entrevista con Jonatan Viale cuando el mandatario reveló que el ministro de Justicia, Mariano Cúneo Libarona, estaba asesorándolo sobre las posibles complicaciones judiciales que podría sufrir a título personal por el cripto-gate.
El asesor y estratega comunicacional del Gobierno mantiene una interna silenciosa con el vocero, igual que la hermana del mandatario, que obligó a Caputo a afiliarse a La Libertad Avanza en la Ciudad y que tensiona por el armado de listas de cara a los comicios. Al igual que Caputo, otros funcionarios que le responden, como el director de comunicación digital Juan Pablo Carreira se afiliaron al partido. En el Ejecutivo hay malestar, porque no todos los funcionarios se comprometieron explícitamente con el partido que preside “el jefe”, como el mandatario llama a su hermana.
Como informó este diario, la secretaria general de Presidencia montó una guardia de Casa Militar en la antesala del despacho de Caputo, donde medio gabinete desfila para reunirse con el funcionario más influyente del Presidente.
La hermana del Presidente, por estas horas, es señalada por el arco opositor tras el mensaje filtrado de Hayden Davis, el empresario detrás del armado de $Libra, que se reunió con Milei y sugirió que le había pagado una coima a la funcionaria. Además, la funcionaria autorizó el ingreso reiterado de Mauricio Novelli, organizador del Tech Forum.
En el Ejecutivo no disimulan que el propio Caputo decidió llevarse la marca de una situación incómoda que golpea al Presidente y a su hermana, aunque reiteran –a pesar de lo que muestran algunas encuestas– que el escándalo no impactó en el apoyo a la gestión.